BECAS
DISANDRO Ana BelÉn
congresos y reuniones científicas
Título:
El provinciano como figura identitaria de la periferia en tangos de Córdoba
Autor/es:
ANA BELÉN DISANDRO
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; COngreso Internacional de Música popular; 2022
Institución organizadora:
Universidad de La Plata
Resumen:
Hay una construcción simbólica, que es histórica, de la porteñidad del tango. Buenos Aires se sitúa como el “lugar antropológico” y, en ese sentido, las producciones del interior, se posicionan dentro de los discursos tangueros, como propias del “no lugar” del tango. En ese accionar, la figura del “provinciano” aparece en las líricas de los tangos de Córdoba, estableciendo un binomio provinciano – porteño en el marco de búsquedas identitarias nacionales, que empiezan a empoderar al tango como argentino, pero también, a lo porteño como tango. Una hermandad del tango y lo criollo en la etapa de gestación del género (hasta 1910), empieza a resquebrajarse y se instauran dos esferas diferentes, en el marco de una geografía nacional polarizada: Centro- Buenos Aires- Tango, por un lado, y Periferia- Interior del país- Folklore, por el otro. Gustavo Varela (1916) explica que con el surgimiento del tango canción (1917 aproximadamente) aflora un discurso moralizante que intenta delimitar lo correcto y lo incorrecto, lo salubre y lo insalubre, e incluso, lo falso y lo verdadero. Esas dicotomías van a ordenar la visión del mundo en una sociedad convulsionada por la inmigración y las diferencias de procedencia. Afirma Varela: “Para el tango- canción, la tensión barrio/centro es la condición de la posibilidad de su discurso moral” (p.111). Agrega: “El barrio y el centro confluyen en un discurso económico de clase, se complementan en el tránsito del barrio al centro y se diferencian en el enfrentamiento entre la moral popular y la vida de consumo y ostentación burguesa” (p.113).Pero en la producción tanguera de Córdoba, el binomio barrio- centro, estará resignificado debido a la concreción local de esas categorías, por el de campo- ciudad y el de provinciano-porteño. Es decir, el campo es el espacio de pureza, de no corrupción, de honradez, mientras que la ciudad es dañina y lleva a la perdición.Rosalba Campra (1996) irá un poco más allá, cuando asevera:En esta perspectiva, la degradación que sufren los personajes que, deslumbrados por el lujo del centro, abandonan el arrabal, no debe leerse tan solo como expresión de una condena moral o como implícita traslación de reproches al orden social: es demostración del vaciamiento de ser que sufre quien se aleja del espacio mítico. (p.58)Nos preguntamos, a través del análisis de un corpus de obras del repertorio de tangos de Córdoba, cómo se definen esas figuras identitarias, a través de las líricas y de las conductas de los elementos del discurso musical.