Ciencia, tecnología y producción en la Argentina reciente: alcances, límites y potencialidades para la transformación posneoliberal

DI MEGLIO F. Y AVENDAÑO R

Ciencia y Tecnología en la Argentina contemporánea. Dimensiones para su análisis

Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

Lugar: Tandil; Año: 2012; p. 7 - 219

La caída del régimen de convertibilidad en enero de 2002 y la megadevaluación de la moneda nacional inauguraron una nueva fase del desenvolvimiento del capitalismo argentino. La eclosión del sistema de cambio anclado por ley al dólar y el conjunto de reconfiguraciones económico-sociales a que ello dio lugar ha hecho corriente el uso del término ?posconvertibilidad? para referenciar al patrón de acumulación emergente. Pese a que su caracterización es objeto de debates, existe acuerdo en que su devenir supone algún grado de superación de la hegemonía del capitalismo neoliberal vigente desde la ruptura refundacional abierta por la última dictadura militar en marzo de 1976. El éxito de la reestructuración neoliberal en más de un cuarto de siglo de avanzada sobre las condiciones de vida de la clase trabajadora comenzó a mostrar su inviabilidad estructural a partir del inicio de lo que sería su larga crisis final entre 1998 y 2001. La ruptura de la ?comunidad de negocios? forjada al calor de la convertibilidad y el ascenso de la lucha y resistencia popular en todo el país minaron las propias condiciones para el curso ?normal? de la acumulación y reproducción neoliberal, forjando la crisis más profunda de la historia del país. Las jornadas de insurrección del 19 y 20 de diciembre 2001 con la más que elocuente consigna ?que se vayan todos?, marcaron definitivamente la clausura de la hegemonía del proyecto neoliberal en el país. Una serie de reconfiguraciones en múltiples planos se han dado lugar en lo que ha sido llamado el posneoliberalismo argentino, siendo quizá las más trascendentes la revitalización de la producción como núcleo dinámico de la acumulación y de la organización de la vida social, (en contraste con la preeminencia relativa de los mecanismos de valorización financiera vigente durante casi tres décadas de neoliberalismo), y la recuperación del estado en su carácter de agente legítimo, y más aún necesario, en el apuntalamiento de la dinámica del crecimiento, luego de décadas de ajuste y achicamiento justificado en las supuestas virtudes neutrales de las fuerzas del mercado. Es en el seno de esas transformaciones que se presencia un renacer de la importancia del papel de la ciencia, la tecnología y la innovación en la agenda política nacional, como pieza clave para el desarrollo. Es que si bien la Ciencia y la Tecnología no estuvieron ausentes de todo plano en la década de 1990, poseen un nuevo carácter en el marco de un proceso de crecimiento económico, que bajo las nuevas condiciones macroeconómicas, vuelve a tener a la producción, y en ella a la expansión industrial, como núcleo dinámico del ciclo ascendente. La reindustrialización, (su dinámica de crecimiento y la nueva centralidad social del sector) y una manifiesta política pública para el desarrollo científico tecnológico recuperaron su lugar en proceso abierto en la pos-devaluación. Estos dos elementos configuran un esquema apuntado a fortalecer las capacidades productivas nacionales, manteniendo una amplia fuerza laboral industrial, en dinamismo articulado con el aumento de las capacidades científicas y tecnológicas locales mediante el sustento de recursos científicos y la promoción de actividades tecnológicamente estratégicas. Se propone a continuación ofrecer un balance sobre la trayectoria en materia productiva y tecnológica del proceso abierto a partir del abandono de la convertibilidad y el fin de la hegemonía neoliberal en la Argentina. En virtud de ello, se centrará la reflexión sobre los alcances y límites del proceso de reindustrialización reciente en la búsqueda de poner de manifiesto las potencialidades transformadoras contenidas en una articulación de la política productiva y tecnológica tendientes a profundizar el proceso sustitutivo hacia sectores dinámicos complejos. Para ello, no se procederá a esbozar argumentos en el plano teórico sobre las sinergias entre la política científica y la innovación productiva, sino a repasar un conjunto de experiencias nacionales concretas en que ello ha reportado resultados visibles en años recientes. Lejos de ser un objetivo en sí mismo, la reconstrucción y densificación del tejido productivo y la modificación del perfil de especialización hacía industrias tecnológicamente dinámicas, como se verá, constituye una condición de posibilidad para la continuidad y profundización del achicamiento de la brecha distributiva ferozmente abierta por casi treinta años de avance del capital neoliberal.