INVESTIGADORES
VERARDI Malena Paula
capítulos de libros
Título:
Caja de herramientas para trabajar con líderes juveniles
Autor/es:
ANA LÍA KORNBLIT; ANA MARÍA MENDES DIZ; DAN ADASZKO; ANA CLARA CAMAROTTI; PABLO DI LEO; MALENA VERARDI
Libro:
Violencias en las escuelas medias. Diagnósticos y estrategias de prevención
Editorial:
Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires
Referencias:
Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Año: 2009; p. 91 - 118
Resumen:
Caja de herramienta para trabajar con líderes juveniles en prevención de las violencias en la escuela Kornblit, Ana Lía, Mendes Diz, Ana María; Adaszko, Dan; Camarotti, Ana Clara; Di Leo, Pablo; Verardi, Malena 1. Fundamentación 1.1. Las violencias en las instituciones educativas: pasando del objeto al sujeto A partir de estudios cualitativos y cuantitativos desarrollados recientemente por nuestro equipo de investigación en escuelas medias encontramos que uno de los fenómenos institucionales percibidos por sus agentes como un problema central y creciente es la violencia. Esta percepción, potenciada mediáticamente por la denominada “Masacre de Carmen de Patagones” y la demanda de los diversos actores de la comunidad educativa por herramientas y políticas para enfrentar esta problemática, llevó al Ministerio de Educación de la Nación a crear en 2004 el “Primer Observatorio Argentino de Violencia en las Escuelas”. En cuanto a la definición de la categoría de violencia en la escuela, los significados atribuidos por sus agentes marcan un abanico que va desde los actos directos de agresión física y/o verbal –que son los primeros que generan la alarma institucional- hasta diversas formas cotidianas de agresión atribuidas a las relaciones interpersonales –discriminación, falta de respeto, abuso o crisis de autoridad, falta de contención, entre otras-. Como definición provisoria podemos decir que las diversas dimensiones de la violencia en el ámbito escolar expresan una crisis en los lazos sociales y una precariedad en las mediaciones discursivas y simbólicas de los sujetos para reconocerse en relación a los otros, manifestando la necesidad primaria de los mismos de afirmar sus propias identidades en contraposición a las de los demás (Arendt, 2003; Onetto, 2004; Boggino, 2005). Por ende, la reproducción y/o constitución de subjetividades violentas en las instituciones educativas propicia un tipo de integración social centrada en un individualismo negativo, basado en el enfrentamiento y la discriminación y no en el proceso de reconocimiento de los otros, imprescindible para la consolidación de una sociedad democrática. Las asimetrías de poder en la escuela –edad, saber, rol– pueden ser fuente de abuso: discriminación, violencia, manipulación. Las instituciones educativas deben contener esos abusos, poner límites (normas) y prevenirlos (abrir canales de expresión). Aquí ocupa un lugar las características del clima institucional, que según Fernando Onetto (2004) supone pensar a las instituciones como organizaciones, no solo mirarlas desde la expectativa que la sociedad deposita en ellas sino desde las expectativas humanas que sus agentes pueden realizar en las mismas. Si la cuenta entre necesidades y satisfacciones cierra bien, el ser humano vivirá en un clima de aprobación de la vida. Si las necesidades pendientes son muchas, vivirá en un clima de resentimiento. Del resentimiento surgen comportamientos destructivos como impulso permanente a dañar, someter, herir, atemorizar, humillar a otro. Se puede volver en contra de sí mismo, realizando las mismas acciones pero de forma autodestructiva. De aquí se nutren las conductas de riesgo.