Expulsión de Monseñores Tato y Novoca

LIDA, MIRANDA

Diccionario del peronismo, bajo la responsabilidad de Carolina Barry y Samuel Amaral

Universidad nacional de Tres de Febrero

Lugar: Buenos Aires; Año: 2010;

Este incidente no tiene precedentes en la historia argentina: había habido conflictos, por cierto, en los que un gobierno había expulsado a un nuncio ?representante directo del Pontífice?, pero en este caso se trataba de sacerdotes que pertenecían plenamente al clero argentino. Veamos los hechos. Luego de la procesión de Corpus Christi del sábado 11 de junio de 1955, los ánimos estaban más caldeados que nunca. Las huestes peronistas, irritadas por el despliegue de la movilización católica de la víspera, se agolparon el domingo 12 en las puertas de la catedral, tan sólo a unos metros de la casa de gobierno, profiriendo insultos y amenazas contra monseñores Manuel Tato y Ramón Novoa, importantes figuras del clero porteño. Los peronistas se ensañaron con particular ardor con Tato y Novoa, más que con cualquier otra figura del alto clero, por lo mucho que estos monseñores se habían expuesto en los acontecimientos de los días previos. Llegaron a pedir las cabezas de ambos. La multitud enardecida tan sólo se expresaba con "vivas" y "mueras". En este contexto, llegó la policía y detuvo a los sacerdotes, así como también a los fieles que se encontraban en el templo. Tato y Novoa pasaron la noche en la policía, y a la mañana siguiente fueron trasladados hasta el aeropuerto, donde se los embarcó en viaje a España, con varias escalas previas. No opusieron resistencia; tampoco se esforzaron por movilizar las filas de la Acción Católica, donde tenían influencia.