INVESTIGADORES
ENRIZ Noelia Maria
capítulos de libros
Título:
Niños indigenas. Apuntes introductorios
Autor/es:
BORTON, LAUREANO ARITÓBULO; ENRIZ, NOELIA; GARCIA PALACIOS MARIANA; ANA CAROLINA HECHT; PADAWER ANA,
Libro:
Niños indigenas y migrantes
Editorial:
Biblos
Referencias:
Año: 2011; p. 35 - 42
Resumen:
Desde distintas disciplinas se ha mostrado cómo la génesis histórica y social de la imagen de la niñez occidental se produce a mediados del siglo XVII: con el surgimiento del llamado “sentimiento de infancia”[1] se establece la separación entre distintas edades (Ariès, 1987); proceso que estuvo asociado, entre otras cosas, al establecimiento de las escuelas como instituciones donde los niños aprenden, ya no por medio del contacto directo con las actividades cotidianas de los adultos, sino en una organización especializada (Varela y Álvarez Uría, 1991). Para introducirnos en los capítulos que se presentan en este apartado, es importante tener en cuenta que la concepción naturalizada de infancia es dominante en el sentido común, y se reserva la noción de “diversidad en la niñez” a todas aquellas prácticas que parecen diferir con esta noción. [1] Con la idea del “sentimiento de infancia” se inauguró teóricamente la concepción de esta edad de la vida como producto de la modernidad: cesó la cohabitación de los niños con los adultos y el aprendizaje por medio del contacto directo con ellos, se los ubicó en cuarentena en los colegios, comenzando el período de reclusión temporal y espacial de los niños (inicialmente, varones) que se extiende con variaciones hasta la actualidad (1987:11-12). Con nuevos métodos que incluyeron el análisis de obras literarias y pictóricas, documentos personales y estadísticas Aries mostró cómo el niño sale de su antiguo anonimato a través del estudio de la vestimenta, los juegos, la sexualidad y la escolarización. Jean Louis Flandrin y otros historiadores han señalado los aportes y dificultades conceptuales y metodológicas de esta obra inaugural: la escasa atención a las divergencias, la relativa pertinencia en el uso de ciertas fuentes iconográficas y personales y la vaguedad en la información cuantitativa, no obstante reconocerse su potencial para investigaciones académicas rigurosas en problemas que antes se consideraban inabordables (Flandrin, 1981: 163-165).