INVESTIGADORES
PERELMAN Mariano Daniel
capítulos de libros
Título:
Modos de apropiación de la ciudad, conflicto y gestión del espacio urbano. La construcción de fronteras en la ciudad de Buenos Aires
Autor/es:
COSACOV, NATALIA; MARIANO PERELMAN
Libro:
La cuestión urbana interrogada. Transformaciones urbanas, ambientales y políticas públicas en Argentina
Editorial:
Ediciones El café de las ciudades
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011; p. 291 - 322
Resumen:
Entre las transformaciones recientes de las metrópolis latinoamericanas se han destacado el marcado incremento de la pobreza urbana, la ampliación de las distancias sociales y el modo en que ello se expresa en la forma de ocupación del territorio. Para dar cuenta de ese cambio y de la emergencia de una nueva configuración urbana, diversos autores refieren a que el modelo de metrópoli desarrollista latinoamericana está en proceso o ha sido sustituido por otro al que denominan “metrópoli fragmentada”, (Prevot-Schapira, 2001; 2008) o urbanismo de “mundos aislados” (Saraví, 2008). Estas nociones se han acuñado para dar cuenta de una ausencia de unidad e integración social. Saraví (2008), por ejemplo, ha señalado, para el caso de la Ciudad de México, que se ha profundizado la polarización social dando origen a la coexistencia de dos mundos aislados. Una posición similar ha sido expresada por autores como Duhau (2003) al señalar que en la misma ciudad se presenta una co-existencia sin co-presencia de los sectores populares, las clases medias y altas. Hiernaux (1999), en esta línea, sostiene que sería posible hablar de dos ciudades, cada cual con su propia lógica. Para el caso de la Región Metropolitana de Buenos Aires, Janoshka (2002) afirma que los procesos de polarización social se expresan en una nueva redistribución espacial dando lugar a nuevas formas urbanas que poseen un carácter marcadamente insular. Ante estos diagnósticos, las investigaciones recientes se han orientado a estudiar.el aumento y las nuevas formas de la pobreza urbana, al tiempo que proliferan aquellas que indagan en los procesos de “suburbanización de las elites”, consistente en las nuevas estrategias residenciales en barrios cerrados de los “ganadores” del modelo (Svampa, 2001; Arizaga, 2005; Janoshka,2002). Por otra parte, se señala que este proceso de “insularización” de vastos territorios de pobreza, así como de “autosegregación” de las elites, tendría profundas consecuencias, siendo una de ellas, una menor interacción entre grupos sociales. Así, como telón de fondo de la fragmentación socio-espacial, lo que estaría en juego también sería la “desintegración” urbana, la imposibilidad de “vivir juntos” en las grandes ciudades y la “disolución” misma de lo urbano como ese lugar de encuentros e intercambios. No es menor que paralelo a estas lecturas, también se hable de la “crisis” de los espacios públicos (Sennett, 2002; Low, 2005; Bauman, 2003) y la emergencia de nuevos espacios públicos de gestión privada “sin riesgos, segura, etc.” que garantizarían una sociabilidad entre “un nosotros”. En este artículo proponemos matizar ese diagnóstico sobre la fragmentación y “disolución de lo urbano” en mundos inconexos donde los diferentes grupos sociales no tendrían interacciones, intercambios ni encuentros. Planteamos la necesidad de un análisis que ponga en suspenso la imagen de la ciudad fragmentada para colocar en el centro las interacciones, por cierto conflictivas, entre grupos sociales que tienen diferentes capacidades materiales y simbólicas de apropiación del espacio urbano. Nos interesa focalizar en las interacciones porque constituyen también un modo de ver las maneras en que se reproduce –y legitima- la desigualdad social. Para ello abordaremos “encuentros” entre cartoneros y vecinos de barrios de clase media de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Nos centraremos en dos situaciones: una refiere al modo en que los cartoneros construyen recorridos en las calles de los barrios en pos de poder realizar su tarea; la otra, aborda el proceso de desalojo de un asentamiento precario de personas dedicadas a la recolección informal de residuos. En el primer caso nos centramos en los modos en que los cartoneros reconocen la existencia de códigos que orientan los comportamientos adecuados en determinados contextos socio-espaciales, intentando lograr que su presencia, vista a priori como “fuera de lugar”, no sea disruptiva. El supuesto sobre el que trabajamos es que los considerados “comportamientos correctos” dan cuenta del reconocimiento de un territorio marcado por moralidades y espacialidades que no son propios de los cartoneros y al que deben “ajustar” su conducta. En el caso del desalojo, nos interesa mostrar los límites de la tolerancia. La presencia de los cartoneros en el barrio parecería ser “aceptada” en la medida en que sólo se dedican a recolectar. Pero al momento en que se transforman en habitantes permanentes de ese territorio, se activan una serie de discursos y practicas para lograr que se los desaloje. Desde las situaciones nos interesa destacar dos cuestiones. Por un lado, ambos casos dan cuenta de que existen “contactos” entre grupos distantes en términos sociales pero próximos en términos físicos. Por otro lado, muestran cómo los modos de exclusión no sólo se producen a través de dispositivos de construcción física de las distancias sociales (Duhau, 2003) – como pueden ser los espacios residenciales cerrados y socialmente homogéneos- sino que, paradójicamente, se realizan a través de un discurso sobre la “defensa” de los espacios públicos y del uso de instrumentos públicos. En este sentido, creemos que no sólo hay que buscar los procesos excluyentes en “los barrios pobres”, por un lado y en los de “barrios cerrados” por el otro. Pensamos que, al decir de Fonseca (2005), es necesario trabajar tanto “en los márgenes”, como en los “flujos” y en los “entre lugares”, lo cual implica analizar la segregación al mismo tiempo que los contactos y los modos en que se gestiona el espacio público. Desde esta aproximación creemos que es desde allí que se puede tornar visible la complejidad y singularidad del espacio urbano de la Ciudad de Buenos Aires frente a otras metrópolis latinoamericanas.