INVESTIGADORES
GUEVARA Tomas Alejandro
capítulos de libros
Título:
Grandes proyectos urbanos en la zona andina de la Norpatagonia Argentina. El caso del Cerro Catedral de Bariloche
Autor/es:
GUEVARA, TOMÁS ALEJANDRO
Libro:
Territorio, Economía y Sociedad en la ciudad de Bariloche. Tomo 1: Estudios urbanos
Editorial:
Universidad Nacional de Río Negro
Referencias:
Lugar: Viedma; Año: 2022; p. 149 - 178
Resumen:
Existe abundante literatura sobre la incidencia de los Grandes Proyectos Urbanos como modalidad de desarrollo urbano en expansión en las últimas décadas, así como sobre sus impactos negativos en términos ambientales, sociales y económicos. En general, la mayor parte de la literatura se basa en metrópolis y grandes ciudades, siendo menos los casos de estudio en ciudades intermedias o pequeñas. En la zona andina de la Norpatagonia Argentina, que abarca las provincias Neuquén y Río Negro, existen localidades pequeñas e intermedias muy vinculadas a la explotación turística de un entorno natural privilegiado, como Villa La Angostura, San Martín de los Andes, Junín de los Andes, San Carlos de Bariloche, El Bolsón, entre otras. Muchas de estas localidades explotan además los deportes invernales, por lo que cuentan con centros de esquí y otros deportes. Es habitual que a estos emprendimientos se les asocien desarrollos inmobiliarios como parte de la ecuación económica de los actores privados que intervienen en el negocio. Los modelos de explotación son variados, según el nivel de participación y control que ejerza el Estado sobre la actividad y los beneficios que le reporten. Estos emprendimientos ponen en el centro del debate tanto la base económica de la ciudad, vinculada al turismo, como la sustentabilidad del modelo de desarrollo urbano vigente en estas localidades, porque ponen en jaque la base misma de la explotación turística, el medio ambiente privilegiado, desatando conflictos por la apropiación del espacio. Por ello este capítulo tiene como objetivo intentar aportar una mirada de conjunto sobre esta problemática, a partir de un estudio de caso de la ciudad de Bariloche y su contextualización a partir de la reseña de otros tres casos de estudio. Existe una gran literatura que se ocupa de los GPU?s y otras denominaciones que pueden ser utilizadas para los grandes proyectos de transformación de espacios urbanos en las ciudades. Estos fenómenos comenzaron a captar la atención de analistas e investigadores cuando, en la transición de la ciudad fordista a la ciudad neoliberal (Pradilla Cobos, 2009), infraestructuras y otros espacios asociados con la actividad industrial fueron quedando obsoletos y sin usos. El capital inmobiliario se empezó a interesar por estos espacios, bien ubicados y con dotación de servicios. Asimismo, los gobiernos locales encontraron un gran incentivo en el impulso de estos proyectos porque la crisis de su base económica los obligaba a tomar en sus manos la promoción del desarrollo económico y local (Harvey, 2001). Los servicios financieros, el turismo y el sector inmobiliario se mostraron como las actividades con mayor facilidad para ser estimuladas desde los gobiernos locales. Como analiza Cuenya y Corral (2011), los GPU?s se han venido extendiendo en muchas ciudades del mundo, con el objetivo de refuncionalizar grandes áreas en decadencia e integrarlas a la dinámica urbana y, sobretodo, al mercado inmobiliario local e internacional. En los casos que nos ocupan lo que está en el foco no es la refuncionalización de espacios vacíos u obsoletos, sino la refuncionalización de los servicios de los centros de deportes invernales. Los GPU se extienden a lo largo del mundo, en un contexto de globalización neoliberal que De Mattos (2007) caracteriza por la articulación entre los negocios inmobiliarios y el capital financiero. En este contexto, se produce la mercantilización del ocio (Stefanick y González, 2012), que puede ser ilustrada de forma paradigmática por los centros de esquí y los resorts de golf. Los GPU´s como modelo de desarrollo se basan en la creencia en la existencia de un ?derrame espacial? (Guevara, 2015), esto eso, una forma de entender el desarrollo urbano local a partir de grandes emprendimientos que traccionen la demanda local conjunta y permitan la creación de empleo. De ahí que sea muy común en la justificaciones de los decisores de política y en los actores económicos interesados en estos emprendimientos la referencia a la necesidad de promover el crecimiento económico, diversificar la producción, generar fuentes de trabajo, etc. No obstante, no existe consenso sobre este diagnóstico y los GPU´s generan mucha resistencia. En el caso de la zona andina de la Norpatagonia Argentina, existe una contraposición muy fuerte con el medio ambiente circundante. Los centros de esquí se ubican en general en zonas con presencia de bosques nativos y delicados en términos del ciclo hidrológico, con presencia de glaciares y nacientes de vertientes que son la principal fuente de agua potable de la región. De ahí que la oposición medio ambiental sea una de los principales argumentos utilizados por los actores movilizados para oponerse. Asimismo, es común escuchar entre los detractores que el ansiado ?derrame? no es más que una quimera, donde el Estado y la comunidad hacen grandes sacrificios que sólo terminan garantizando un buen negocio para un determinando sector empresarial, hipotecando el medio ambiente y la base misma del atractivo que sostiene a la actividad turística. Es una lógica muy similar a lo que López y Rodríguez (2010) denominan la ?trampa de las infraestructuras? para el caso español: grandes erogaciones públicas puestas en función de promover el desarrollo económico local que terminan convirtiéndose en una pesada herencia para las comunidades y para los presupuestos de los gobiernos locales a futuro, superando cualquier beneficio percibido. Así, los GPU´s suelen involucrar importantes cargas en términos de inversión en infraestructura y redes de servicios como requisito. Desde hace algunas décadas, existe una tendencia mundial en los operadores de este tipo de servicios que plantean que es imposible, dado el gran requerimiento tecnológico que tienen los centros de esquí, garantizar una rentabilidad adecuada de los centros, sino se complementa la ecuación económica con inversiones a largo plazo en emprendimientos turístico-inmobiliario (Gili i Fernández, 2003). Por su parte, Revuelta Carbajo (2007) plantea que hay dos modelos de gestión diferenciadas entre las empresas europeas más enfocadas en la gestión de las estaciones de esquí, y las empresas norteamericanas que tendieron a diversificar mucho más el negocio, ocupándose directamente de la gestión inmobiliaria, llegando a representar el 50% de sus ventas (Clifford, 2002 cit. en Revuelta Carbajo, 2007). En este sentido, pareciera que los operadores de la región estarían orientándose más hacia un modelo norteamericano como parece ser el caso de Chile , y de Argentina según veremos más abajo. En general, estos emprendimientos se los busca localizar lo más cerca posible de las pistas de esquí, en un concepto que se denomina ?ski in ? ski out?, esto es, aproximar lo más posible el sitio de alojamiento de los esquiadores a los lugares de desarrollo de las actividades deportivas. En el extremo, lo que se busca es que los turistas puedan salir esquiando desde la casa.Entre los principales señalamientos de la literatura sobre la temática, González y Mantecón (2014) llaman la atención sobre el impacto que los desarrollos inmobiliarios asociados a los centros de esquí tienen sobre la dinámica inmobiliaria general, al promover la especulación y el alza de los precios. Como consecuencia este tipo de emprendimientos restringen aún más el acceso a la vivienda digna para la población en general. La industria de los deportes invernales mueve millones de personas en todo el mundo y representa un sector importante en materia de inversión y creación de puestos de trabajo, pero muy localizado en las localidades donde por las condiciones geográficas puede implantarse. EEUU, Austria y Francia, son algunos de los principales países con protagonismo en el sector, que anualmente mueven más de 50 millones de personas por año, de un total de 400 millones en todo el mundo. No obstante, las cambiantes condiciones climáticas, la reducción en la cota de nieve y el calentamiento global vienen hace años poniendo en jaque al sector que se encuentra en proceso de estancamiento o reducción y buscando alternativas para su reconversión . Según el 2020 International Report On Snow & Mountain Tourism, hay 68 países que tienen oferta de esquí en el mundo, la mayoría se encuentran en el hemisferio norte e identifica más de 2.000 centros de esquí, aunque se estima que existen más de 5.000 en total. El 20% de los centros de esquí registran más de 100.000 visitantes por año y dan cuenta del 80% del negocio del sector. En España por ejemplo, otro de los países con fuerte desarrollo en el sector, García Abad (2012) señala que el conjunto de las estaciones de esquí representan un sector económico pujante que en los diez años previos destinó más de 700 millones de euros a inversión en mejoras en sus estaciones. En la actualidad, se estima que alrededor de 5,7 millones de personas visitaron los centros de esquí, el sector alcanzó una facturación global de 122 millones de euros y una inversión de 40 millones de euros para la temporada 2019-2020 . En el caso Argentino, la información es dispersa, se estima que 600 mil personas concurren anualmente a los centros de esquí nacionales, aunque el 2020 International Reporte estima en un millón los esquiadores nacionales que se reparten en 22 centros de esquí. Según información oficial comunicada por el Gobierno Nacional en 2018, el sector contrata de manera directa unos 2.500 empleados y de forma indirecta otros 25 mil en invierno. En ese año, la Cámara que agrupa a los operadores de centros de esquí declaraba que hacia 2030 tenía previsiones por inversiones por alrededor de 215 millones de pesos . Según estimaciones periodísticas, el principal centro de esquí del país, el Cerro Catedral, factura alrededor de $1.000 millones por año, a lo que se adiciona otra cifra similar si se toma en conjunto la base y la Villa Catedral que cuenta con un conjunto diversificado de servicios para el visitante . En términos generales, es un sector poco representativo en términos económicos dado su volumen de facturación y creación de empleo, pero que tiene importancia vital y se constituye en uno de los principales motores de la base económica de las localidades donde se asienta.