La producción científica en la investigación clínica. El trabajo y la experiencia de publicar.

LOMBARDO, DM

Veterinary Research (INVET – Investigación Veterinaria)

Universida de Buenos Aires - BMPress

Lugar: Buenos Aires.; Año: 2009 vol. 11 p. 8 - 10

1514-6634

La ecografía como herramienta diagnóstica resulta tener un mayor rango dinámico (contraste) cuando se la practica sobre tejidos muertos, rango superior al que demuestran las imágenes sobre los mismos controles pero de tejidos vivos. Este simple conocimiento práctico, ha pasado de ser una simple proposición, adquiriendo el carácter de conocimiento científicamente probado. Sin embargo, en 1999, Johann Koefler y colaboradores publicaron en «The Veterinary Journal» su éxito en la obtención de imágenes de buena calidad sobre la cápsula de la pezuña bovina en material proveniente de cadáveres, siendo decepcionantes los resultados obtenidos en las pezuñas de animales vivos. Este tipo de publicaciones son de gran importancia ya que tienen un claro sentido aplicado y son de utilidad para la generación de conocimientos que redunden en la ingeniería de equipos más sensibles, así como para el mejoramiento de la técnica en sí misma. De igual modo, la experiencia de campo resulta un elemento indispensable para que los resultados transmitidos sean convincentes a la hora de una publicación. Esto, constituye un claro y simple ejemplo del impacto que puede tener una publicación científica de esta índole en el área disciplinar de la clínica. Por las razones observadas, los trabajos basados únicamente en el proceso de la observación y en la demostración práctica, son siempre dudosos en lo que respecta a su veracidad por lo que al no poder contar con el adecuado soporte de las ciencias formales deben ser sustentados por una extensa citación bibliográfica. Este tipo de conocimientos basados en la observación y la práctica se los conoce como conocimientos de divulgación o «anecdóticos». Muchas veces este sustento bibliográfico resulta endeble por diversos factores, uno de ellos es que muchas de estas referencias pierden veracidad cuando por citas de trabajos posteriores se demuestra que la afirmación que sustentan es falsa. Otro factor lo constituye, que muchas de estas citas corresponden a libros de texto, los que con frecuencia no son sometidos a la revisión por pares y algunos los asumen, como una referencia incuestionable. Sin embargo, la comprobación de la idoneidad de una referencia es una obligación que en estos casos parece ser un hecho descuidado por algunos críticos. Paradójicamente a esto, el Veterinario en la práctica diaria tiende por la naturaleza misma de su profesión a generar conocimientos de naturaleza «anecdótica» dado que las bases de los mismos se sustentan en la propia experiencia. Sin embargo, la formación profesional es una fuente muy rica en información que con frecuencia no llega a las aulas, aunque debería. Una gran parte de esta información puede ser considerada como información de poca importancia, información básica o trivial, pero sin una base de datos de este tipo de información los aportes de un Por las razones observadas, los trabajos basados únicamente en el proceso de la observación y en la demostración práctica, son siempre dudosos en lo que respecta a su veracidad por lo que al no poder contar con el adecuado soporte de las ciencias formales deben ser sustentados por una extensa citación bibliográfica. Este tipo de conocimientos basados en la observación y la práctica se los conoce como conocimientos de divulgación o «anecdóticos». Muchas veces este sustento bibliográfico resulta endeble por diversos factores, uno de ellos es que muchas de estas referencias pierden veracidad cuando por citas de trabajos posteriores se demuestra que la afirmación que sustentan es falsa. Otro factor lo constituye, que muchas de estas citas corresponden a libros de texto, los que con frecuencia no son sometidos a la revisión por pares y algunos los asumen, como una referencia incuestionable. Sin embargo, la comprobación de la idoneidad de una referencia es una obligación que en estos casos parece ser un hecho descuidado por algunos críticos. Paradójicamente a esto, el Veterinario en la práctica diaria tiende por la naturaleza misma de su profesión a generar conocimientos de aturaleza «anecdótica» dado que las bases de los mismos se sustentan en la propia experiencia. Sin embargo, la formación profesional es una fuente muy rica en información que con frecuencia no llega a las aulas, aunque debería. Una gran parte de esta información puede ser considerada como información de poca importancia, información básica o trivial, pero sin una base de datos de este tipo de información los aportes de un Veterinario pierden credibilidad. Este es el núcleo de lo que se quiere exponer en la presente editorial, es necesario que se generen espacios para la publicación de este tipo de «conocimientos anecdóticos», sin referencias o triviales.eterinario pierden credibilidad. Este es el núcleo de lo que se quiere exponer en la presente editorial, es necesario que se generen espacios para la publicación de este tipo de «conocimientos anecdóticos», sin referencias o triviales.