INVESTIGADORES
FERNANDEZ Nancy Patricia
artículos
Título:
Sobre lo humano
Autor/es:
NANCY FERNÁNDEZ
Revista:
ESPéCULO
Editorial:
Universidad Complutense de Madrid
Referencias:
Lugar: Madrid; Año: 2006 p. 1 - 5
ISSN:
1139-3637
Resumen:
Con sus diferencias de tono y enfoque, hay tres autores que me interesan abordar: Peter Sloterdijk ("El hombre operable"), Héctor Schmucler ("La industria de lo humano") y Christian Ferrer ("La curva pornográfica" y "Las partes y el todo"). Si es necesario e inevitable advertir lo específico de cada perspectiva, también se hace notar una tendencia común que insiste con particular lucidez en el problema cultural del hombre contemporáneo. Desde esta perspectiva podrían señalarse tres núcleos de problemas en cada uno: la biogenética para Sloterdijk, la industria para Schmucler, la pornografía para Ferrer. Conceptos como hombre, ser y humanidad invocan la reposición de corrientes filosóficas que anidan en el examen crítico de la metafísica occidental: Carta al humanismo, de Martin Heidegger es una muestra real que Sloterdijk reconoce explicitamente. Sloterdijk lleva al plano de lo cotidiano y de lo íntimo, el preoceso por el cual se desintegran o entran en crisis conceptos de apariencia humanística. Desde una mirada inequívocamente nietzscheana apela a la historia del "saber potente y de la potencia científica", y repone la historia dela verdad y de su dominio por el hombre. En esta estela Heidegger puede corregir la mirada hegeliana que asimila la historia de la verdad al ciclo solar de salida y ocaso; así, el filósofo contemporáneo reconoce en Heidegger la advertencia del crecimiento progresivo del saber y de las capacidades técnicas que hacen que el hombre se auto-revele a si mismo. Por su parte, Schmucler retoma la noción de industria como anclaje de la creación cultural y de la manipulación genética. El autor reconoce que su trabajo es el eco del problema que sesenta años antes encararon Horkeimer y Adorno en Dialéctica del iluminismo. Schmucler se propone resignificar el problema de lo humano en una visión que supere la repetición intemporal trascendente y metafísica de la visión fatalista. El problema radicaría entonces, en la razón y en los instrumentos mismos del pensamiento, vehiculizadores de la perspectiva universalizadora del mundo occidental. Insistiendo en el proceso cuantificable que convierte a los hechos de la cultura en capital cultural o bienes de acumulación, Schmucler advierte que hay operaciones que inciden en la cultura y en la ciencia, por lo que el espíritu aparece vulnerado por la finalidad de consumo, entretenimiento (en lo que respecta al arte) y por la modificación de la existencia en sus bases vitales (la eugenesia, la clonación). De la preparación religiosa del alma (para afrontar el dolor) a la experiencia masiva del placer (acontecimiento orgiástico), la constitución de la subjetividad es el problema central que encara Christian Ferrer. Por ello, para calibrar las diferencias entre la sensibilidad antigua y la moderna, el autor elige la mirada de Schopenhauer como punto de partida; no extraña entonces que encuentre un enlace pertinente con la concepción nietzscheana, ya que así advierte el carácter de la modernidad: una menor tolerancia de las lesiones y deterioros que provoca la "intemperie", tal como Nietzsche lo expone en Genealogía de la moral. Ferrer coloca desde el comienzo la intimidad en relación al cosmos vital; así la actualidad marca la torsión (o la curva) de la actitud hacia el dolor que va del estoicismo a la evasión o la huída, lo cual señala el "síntoma subjetivo actual". Ese es el contexto para que el autor sitúe al cuerpo en la encrucijada de un devenir en valor de mercancía, como fuerza de trabajo o como apariencia en su tramitación social.