INVESTIGADORES
NEFFA Julio Cesar
artículos
Título:
El funcionamiento del mercado de trabajo según organismos internacionales y sus propuestas de políticas de empleo
Autor/es:
NEFFA, JULIO CÉSAR (COORD.); BROWN, BRENDA; LÓPEZ, EMILIANO
Revista:
Empleo, desempleo y políticas de empleo
Editorial:
CEIL-PIETTE-CONICET
Referencias:
Año: 2012 p. 1 - 116
ISSN:
1853-0257
Resumen:
Presentación Este documento, resultante del PICT 2383/06, analiza en una primera parte los aportes de la CEPAL y del Banco Mundial, en una segunda parte los de la OCDE en sus dos fases, en tercer lugar los de la Unión Europea y finalmente los de la OIT. La bibliografía utilizada es básicamente la emanada de los servicios técnicos de dichos organismos. Es útil tratar de seguir su itinerario y las articulaciones que establecen entre los modelos de desarrollo y las políticas de empleo. Desde la crisis de los años 1929-30 y la recesión que le siguió, los gobiernos de los países capitalistas industrializados adoptaron políticas de reactivación de la economía y del empleo para hacer frente a la desocupación masiva, inspirándose en el pensamiento keynesiano. Gracias a esas políticas la situación pudo ser finalmente controlada, pero solo después de muchos años; los preparativos prebélicos industrializantes, la segunda guerra mundial y las políticas de reconstrucción y de desarrollo llevadas a cabo en los países europeos impulsadas por el Plan Marshall crearon las condiciones para que durante casi tres décadas -a partir de la segunda postguerra- el mercado de trabajo en esos países funcionara en condiciones de un quasi pleno empleo y fuera necesario importar mano de obra. El régimen de acumulación keynesiano-fordista vigente en esos países ?aunque de manera heterogénea- encontró más tarde sus límites debido, entre otras cosas, al estancamiento en las tasas de crecimiento de la productividad ?que repercutió erosionando las tasas de ganancia y de las inversiones- así como al estancamiento del salario real y a la disminución de la parte de los asalariados en el reparto del ingreso nacional. Las consecuencias fueron el estancamiento económico, la inflación (impulsada por los shocks petroleros) y el fuerte crecimiento del desempleo. Para hacer frente a esa crisis, los gobiernos formularon e implementaron políticas macroeconómicas diferentes de las keynesianas: planes de estabilidad y reducción del gasto público para frenar la inflación; políticas de reestructuración económica para aumentar la competitividad poniendo el acento en la reducción de costos frente a la penetración de los productos provenientes de los países del sudeste asiático; reformas laborales para instaurar la flexibilidad; freno a los tendenciales incrementos de los salarios reales. Así crearon las condiciones para que mantener estable un alto nivel de desempleo, dando lugar al fenómeno de histéresis, es decir que esta situación perdurara aunque las causas que le dieran origen desaparecieron.