INVESTIGADORES
CUTRERA Maria Laura
artículos
Título:
"Ana Teruel. Misiones, economía y sociedad. La frontera del noroeste argentino en el siglo XIX" (Reseña)
Autor/es:
MARÍA LAURA CUTRERA
Revista:
Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani
Editorial:
Eudeba
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008 p. 119 - 124
ISSN:
0524-9767
Resumen:
El interés de la autora por la zona tiene como punto de partida la importante presencia de braceros indígenas provenientes del Chaco en la constitución misma de los ingenios azucareros de Jujuy en el siglo XIX, y la escasez de trabajos que diesen cuenta del modo en que se había producido su expulsión desde la frontera más cercana -el este de aquella provincia y Salta. Su propósito es, entonces, contribuir al conocimiento del proceso de colonización de la frontera noroccidental del Chaco, abordando los intentos de asimilación y disciplinamiento de la población indígena a través de las misiones religiosas. Así, Teruel emprende el estudio del modo en que se produce la ocupación, reparto y privatización de la tierra; de las formas en que se organiza y lleva a cabo la producción de la zona; las relaciones interétnicas; y las características y funcionamiento de las misiones religiosas. En este cuadro, la construcción histórica de la región se sitúa en la intersección de cuatro aristas claves para un momento capital del pasado argentino: la consolidación del Estado, la conformación de un mercado y una identidad argentinos, y la configuración de alianzas estratégicas entre los sectores dominantes provinciales y nacionales. Desde la frontera chaqueña se definen actores que fueron parte activa de cada una de estas líneas y cuya importancia en el libro, si bien es destacada en función de la gravitación que alcanzaron para la historia del país, no opaca una multitud de actores anónimos -soldados, colonos, arrendatarios, campesinos, misioneros, indígenas- que protagonizaron junto a ellos la definición de un espacio singular, a la vez que de las particularidades que lo convirtieron en una zona heterogénea no sólo climática o geográficamente. La mayor riqueza del libro de Teruel es, sin duda, haber abierto una agenda de cuestiones que demandan ser investigadas, porque ingresa en un territorio casi inexplorado, al que va desbrozando a partir de una prolífica investigación que se nutre de meticulosas reconstrucciones de datos hallados en variadísimos repositorios documentales. A su vez, arroja un exitoso balance a la hora de abrir el juego a pensar la historia nacional a partir de los hechos acaecidos en función de la incorporación de los espacios fronterizos, o situados más allá de ellos. Sin embargo, en una frontera con predominio numérico de la población aborigen sobre la criolla -en palabras de la autora-, la construcción misma y singular de la región es proyecto y obra de los sectores dominantes de esta sociedad. Y aunque esto sea una constante indiscutible de la historia argentina, los actores cuantitativamente más importantes de la zona son aquí agentes receptores de procesos y políticas que los impactan. Parecen resistir y adaptarse. Es así que, si el libro ofrece la posibilidad de invertir la lectura de la historia argentina cabe, entonces, preguntarse sobre una lectura alternativa de la historia regional. Claro está, sin embargo, que sólo la apertura de un programa inaugural de trabajo posibilita transitar nuevos caminos.