Malacofauna invasora en el extremo sur de America del Sur

TORRES SANTIAGO; GIGLIO MATIAS; DARRIGRAN GUSTAVO

Sociedad Internacional de Malacologia Medica y Aplicada Boletin

SOCIEDAD INTERNACIONAL DE MALACOLOGÍA MÉDICA Y APLICADA

Lugar: México D. F; Año: 2012 p. 16 - 18

1608-4284

Desde mediados de la década de 1980, las invasiones biológicas han captado la atención de la comunidad científica, como un elemento importante relacionado con el cambio global y una gran amenaza para la biodiversidad (Darrigran, 2002), ya que además de destruir el hábitat, son la principal causa de la pérdida de la biodiversidad a nivel global (Pereyra et al., 2007). Muchas actividades humanas, como la agricultura, la acuicultura, la recreación y el transporte, ayudan a promover la propagación intencional y accidental de las especies, rompiendo sus barreras naturales de dispersión. Aunque la distribución de especies cambia naturalmente con el tiempo, estas actividades aumentan en gran medida la velocidad y la escala espacial del movimiento de organismos en todo el mundo (Kolar y Lodge, 2001; Darrigran, 2002). No toda especie introducida es invasora, se considera a una especie como introducida o no nativa cuando es distribuida directa o indirectamente fuera de su rango natural de dispersión por cualquier actividad humana,(Darrigran y Damborenea, 2006; Darrigran et al., 2008). Una especie es considerada invasora cuando se dispersa ampliamente, coloniza, invade el ecosistema natural o seminatural, y se torna muy abundante, ocasionando perjuicio al ecosistema, a sus bienes y servicios (Darrigran et al., 2008);actualmente se califica a este impacto como “ingeniero de ecosistema” (Darrigran y Damborenea, 2011).