BECAS
WAINER Luis Ezequiel
artículos
Título:
Tomar partido, aunque la política se torne consumible.
Autor/es:
LUIS E. WAINER
Revista:
Esperando a Godot
Editorial:
Ediciones Godot
Referencias:
Lugar: Ciudad de Buenos Aires ; Año: 2008 p. 42 - 45
ISSN:
1853-5364
Resumen:
Como sabemos, la crisis de representación política en la Argentina ha conocido su punto más álgido en el año 2001, crisis que sin embargo, ya desde algunos años antes, venía manifestándose en la fractura del bipartidismo. La política pierde su sentido cuando pone en acción sus modos prácticos y desatiende su razón fundante; esto es, deja de discutir las grandes problemáticas que las transformaciones sociales obligan a actualizar y repensar, para entonces solo administrar y organizar los modos de gestión. Así, la política mediatizada, opaca visiones complejas o las suma al campo de las dualidades. Lo que a mediados del Siglo XX, la crítica frankfurtiana observaba como la renuncia en nombre del principio de autoconservación; es lo que la política experimenta desde que su ideario se encuentra reservado a los medios de comunicación, a sus informantes. Entonces se sacrifica porque ante la pérdida de su imaginación, no quiere dejarse morir. Importa ver en ese sacrificio a su renuncia, en su renuncia la muerte. Se observa partidos políticos que han cedido su lugar a una opinión pública, privada, descolectivizada, atomizada; al calor de construcciones arquetípicas difundidas por los medios de comunicación, pero de un sentido común impregnado de gestos de derecha. Por eso, que la derecha en la Argentina no se presente bajo el ala de ningún partido no es el resultado de ninguna instancia optimista, sino la enunciación toda de su verdadero triunfo: una derecha sin partido no es sino un sentido común que tiene como propuesta política la negación de lo político. Sectores medios que "detestan" la política y toda la capitalización de este escenario por parte de los medios de comunicación. Ante esta crisis observaremos la reconfiguración del campo político desde el año 2003 hasta la denominada "crisis del campo".