CERZOS   05458
CENTRO DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES DE LA ZONA SEMIARIDA
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Fertilización nitrogenada y balance de nutrientes en cebada cervecera
Autor/es:
LANDRISCINI MARÍA ROSA; LAZZARI MARÍA AURORA; GALANTINI JUAN A
Revista:
Ciencia del Suelo
Editorial:
ASOCIACIÓN ARGENTINA DE LA CIENCIA DEL SUELO
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2010 vol. 28 p. 201 - 214
ISSN:
0326-3169
Resumen:
La difusión de cebada cervecera (CC) con alto potencial de rendimiento aumenta los requerimientos de nutrientes, por ello el déficit y el desbalance nutricional serán limitantes de la producción. El Sistema DRIS (Diagnosis and Recommendation Integrated System) utiliza relaciones entre nutrientes foliares e indica el orden en que los nutrientes están limitando el rendimiento. Los objetivos del estudio fueron: a) establecer el orden de requerimientos nutricionales de los principales macronutrientes para CC; b) evaluar la sensibilidad de la metodología DRIS para detectar posibles respuestas a la fertilización nitrogenada, y c) determinar si el manejo de la fertilización nitrogenada mejora el balance de nutrientes en la planta. Se utilizaron plantas de CC provenientes de 8 ensayos de fertilización realizados en los años 1999 y 2000 y muestreadas durante los estadíos de macollaje y espigazón. En macollaje, las parcelas testigo y las fertilizadas mostraron al N como el nutriente más deficiente, y al S en los casos de mayor aporte de N (cuando se fertilizó con 30 o 60 kg N ha-1). En este estadio se observó un leve desbalance nutricional, reflejado por el “Índice de Balance Nutricional” (IBN) y la relación N:S. En espigazón la CC mostró deficiencias importantes de N, seguidas en muchos casos por el S, las cuales afectaron directamente el rendimiento. El P y el K mostraron índices adecuados no evidenciándose deficiencias en los suelos. En 1999, los rendimientos fueron bajos y con respuesta a la fertilización, excepto en un sitio donde hubo alta disponibilidad de nitratos y rendimientos elevados. En 2000, la mayor disponibilidad hídrica produjo mayores rendimientos con marcadas deficiencias de N debidas a la escasez de N disponible a la siembra. El S alternó con el N en el orden de requerimientos y el IBN mostró valores decrecientes al incrementarse el aporte de N. La correlación de este índice con los rendimientos de las parcelas testigo y fertilizadas fue de 87 y 68%, respectivamente para el promedio de los dos años estudiados. El método DRIS fue un buen indicador del balance nutricional de la planta y de la respuesta a la fertilización nitrogenada.