INVESTIGADORES
ARROSSI Silvina Paula
artículos
Título:
Coronavirus and psychosocial impact in Chile Coronavirus e impacto psicosocial en Chile
Autor/es:
BURRONE, MARÍA SOLEDAD; REGINATTO, GABRIEL; SOLÍS-SOTO, MARÍA TERESA; BASAGOITIA, ARMANDO; IRARRÁZAVAL, MATÍAS; RINCÓN, PAULINA; RAMOS, SILVINA; ARROSSI, SILVINA
Revista:
REVISTA MéDICA DE CHILE
Editorial:
SOC MEDICA SANTIAGO
Referencias:
Año: 2020 vol. 148 p. 1224 - 1226
ISSN:
0034-9887
Resumen:
Cerca de medio año después del reporte oficial de los primeros casos del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) y luego de aproximadamente tres meses desde su designación como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el epicentro de esta enfermedad se trasladó a Latinoaméric. Al 5 de junio, la Región tenía más de 700.000 casos confirmados. Entre otros países, Chile presenta una de las cifras más elevadas de la región en términos de personas contagiadas. Las medidas para contener la diseminación de virus han evolucionado dinámicamente según la información epidemiológica disponible. El denominador común respecto a estas medidas es la higiene personal, el distanciamiento físico y el aislamiento temporal. En el mundo, la evidencia científica acerca del impacto psico-social de la pandemia por COVID-19, crece conforme avanza el tiempo. Los brotes generalizados de enfermedades infecciosas, y las medidas de salud pública que se definen para controlarlos afectan la vida cotidiana de la población, con alto impacto en las condiciones de vida, los vínculos y la salud de las familias; con diversas manifestaciones a nivel psicosocial dentro de un enfoque sindémico3-5. Los efectos de una pandemia pueden ser variados y duraderos incluso después de que la epidemia haya terminado6. Es fundamental entender y atender el impacto psicológico que la pandemia tiene en los individuos y la sociedad, que puede representar un factor limitante de gran importancia para transitar y sobreponernos a esta crisis epidemiológica. Por esto, creemos que resulta urgente fortalecer el trabajo coordinado entre agencias financiadoras, investigadores/as, aquellos que viven esta experiencia en primera persona, decisores en salud, entre otras personas, para que todo esfuerzo en inversión sea eficientemente administrado a fin de poder dar respuesta a las preguntas troncales de investigación en salud mental, jerarquizando además la evaluación y el monitoreo psicosocial.Específicamente en Chile, a pesar de la enorme presencia en medios y el profundo impacto que la contingencia sanitaria está teniendo en nuestra sociedad, la evidencia sobre el tema aún es limitada. Algunas iniciativas comenzaron a llevar a cabo mediciones sistematizadas a nivel nacional facilitadas, pero una de las principales preocupaciones de los equipos de investigación, se relaciona a la fragmentación en muchas iniciativas de alcance corto o medio.Desde el Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad de O'Higgins se puso tempranamente en marcha una iniciativa que se propone analizar el impacto psicosocial de la pandemia por COVID-19 en población general de Chile, con fuerte articulación en tres niveles: a) regional, realizando un estudio completo desde la Región de O'Higgins y escalándolo a nivel nacional (con el aval del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud); b) macrozonal: con participación activa de la Universidad de Concepción; c) internacional, articulando y ampliando acciones con países limítrofes como Argentina. Allí, el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) desarrolló y aplicó en primera instancia este protocolo, y también Bolivia desarrolló un estudio similar, lo que permite un análisis comparativo desde la perspectiva latinoamericana. En tiempos como el actual, con una economía global en recesión y la necesidad de generar evidencia rápidamente que pueda orientar respuestas colectivas, es necesario reunir esfuerzos para fortalecer resultados. Es por esto que extendemos la invitación a todos aquellos sectores interesados en coordinar esfuerzos a través del trabajo sinérgico, para aportar, ampliar y fortalecer esta iniciativa que consideramos de suma importancia, pero no suficiente para reducir el impacto psicosocial de la pandemia en nuestro país.