DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA

“Visibilizar el trabajo de mujeres científicas contribuye a la construcción de un mundo científico más equitativo”

La investigadora del CONICET Daniela Rodríguez destaca la necesidad de continuar el camino hacia la igualdad de oportunidades y reconocimiento, y considera que, en este sentido, todavía existen demandas no resueltas.


De chica siempre tuvo facilidad para la matemática y la física, le gustaban las clases de computación, pero en su entorno no había nadie que se dedicara a la investigación científica, cuenta la investigadora del CONICET Daniela Andrea Rodríguez, hoy consagrada al estudio de la estadística matemática como directora del Instituto de Cálculo Rebeca Cherep de Guber (IC, CONICET – UBA)

“La celebración de un nuevo ´Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia´ nos brinda la posibilidad de sensibilizar a la sociedad sobre la desigualdad en ciencia – señala la investigadora- y nos permite ´llamar la atención´ de los medios de comunicación y los tomadores de decisiones sobre una problemática aún no resuelta” remarca la científica. 

Rodríguez cree que para promover la participación de las mujeres y las niñas en el mundo científico es importante la “visibilización de modelos”. Al respecto, precisa: “Las mujeres que trabajamos en ciencia tenemos que tener un rol activo, promoviendo nuestra disciplina y generando confianza en las nuevas generaciones de niñas. Inspirarlas y mostrarles que es posible tener un desarrollo profesional en estas áreas”, enfatiza. Y, en ese sentido, reconoce a su directora de tesis de doctorado, Graciela Boente, como un modelo en su trayectoria académica.

Según la UNESCO, aunque las estadísticas muestran un rendimiento similar chicos y chicas en ciencias y matemáticas, aun persisten los estereotipos de género, por lo que: muchas niñas no se sienten alentadas en los campos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) y encuentran más resistencia del entorno para su educación y desarrollo profesional. En concordancia con lo anterior, Rodríguez plantea que “en algún momento las niñas pierden interés por los campos STEM, piensan que no son carreras para ellas. Y esto muchas veces sucede antes del momento en el que eligen cómo continuarán sus estudios”. 

Sin embargo, para la especialista en matemáticas, “no hay carreras de hombres o de mujeres, lo que se necesita es pasión, curiosidad y perseverancia”, y propone “trabajar de manera creativa, desde edades muy tempranas, para acercar a las niñas a la ciencia, de modo que se pueda recuperar ese interés”.

Entre las acciones positivas que lleva adelante la científica, para promover la popularización de la ciencia y el rol de la mujer en disciplinas científicas masculinizadas, se encuentra la celebración del Día de Ada Lovelace. Se trata de un evento que se realiza en todo el mundo la segunda semana de octubre, con diferentes actividades que buscan fomentar que haya más niñas interesadas en carreras STEM. En el año 2009, la tecnóloga Suw Charman-Anderson fundó el Ada Lovelace Day en conmemoración a la matemática británica, pionera de la informática, para destacar su legado y promover los logros de las mujeres en estos campos científicos. 

En ese contexto, comenta Rodríguez, “proponemos una serie de talleres lúdicos con sesiones de resolución de problemas para niñas de 10 a 12 años, con el objetivo de promover las carreras STEM y alentar a las niñas a continuar sus estudios en estas áreas“. Iniciaron la actividad en el año 2022, en donde participaron unas 200 niñas de 5 ciudades de Argentina y en la segunda edición del año 2023 lograron llegar a más de 1400 niñas en 35 sedes de Latinoamérica (Argentina, Chile, Uruguay, México, Colombia y Brasil). Las jornadas se realizan en simultáneo en sedes de diferentes países y en un determinado momento se conectan  para que las niñas de todos los lugares se vean. Las actividades son sencillas pero divertidas y fácilmente replicables. “Más allá del éxito y del alcance de la propuesta, lo más lindo fue el entusiasmo y el interés de las chicas. Las devoluciones que recibimos luego de la actividad dan cuenta de la importancia de hacer este tipo de actividades” sentencia. 

En tanto, para promover la igualdad de género entre niños y niñas la científica pone el foco en una “educación inclusiva desde una edad temprana”, y considera “muy importante tener precaución y evitar mostrar una visión masculinizada o feminizada de cualquier profesión, no sólo de la ciencia”, y agrega categórica: “Esto es una responsabilidad que debemos tener todos tanto madres, padres como educadores/as. Debemos alentar a nuestras hijas e hijos a perseguir sus intereses sin restricciones”. En su caso, llegado el momento de elegir una carrera universitaria, fue más por curiosidad que por conocimiento que comenzó la Licenciatura en Ciencias Matemáticas, aunque confiesa “cuando llegué, encontré un mundo completamente nuevo, desconocido, que me atrapó enseguida”.

Al respecto, Rodríguez comenta que lo que más le gusta de su trabajo es la creatividad, ya que, la mayoría de las veces, “encaras un problema sin saber cómo se resuelve,” y, al mismo tiempo, señala que es un “proceso que puede resultar frustrante, porque no es un camino recto”, confiesa. Su trabajo consiste en el desarrollo de nuevas técnicas estadísticas que permitan describir conjuntos de datos que provienen de problemas de diferentes contextos o situaciones. 

En síntesis, “es como armar un rompecabezas, pero en donde no te dan todas las piezas, uno las tiene que buscar y a veces las tiene que crear para lograr completarlo”, resume la científica. A su vez, destaca la satisfacción de trabajar con otros colegas para armar ese rompecabezas: “Siento que se hace mucho más llevadero y uno aprende más a lo largo del proceso”.

Desde su propia experiencia, la investigadora entiende que “la carrera científica presenta un montón de desafíos y, posiblemente, animarse sea el primero, pero vale la pena”. “Aún hoy -plantea- persisten desafíos para lograr una representación equitativa y es necesario continuar trabajando hacia la igualdad de oportunidades y también de reconocimiento”. En ese aspecto, estima “esencial que haya más mujeres en la ciencia”, dado que “la diversidad de género aporta diferentes perspectivas, mejorando la calidad y creatividad de la investigación”. Desde su punto de vista, “no solo refleja la diversidad de la sociedad, también es un componente para garantizar la igualdad de oportunidades, reduciendo sesgos de género y, fundamentalmente, inspirando a futuras generaciones” concluye.

Para más información sobre el “Día de Ada Lovelace”, Jornada Latinoamericana de Talleres STEM para niñas y mujeres adolescentes, ingresar en el siguiente link

Por Florencia Verrastro

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