VOCACIONES CIENTÍFICAS
Se realizó la Feria de Ciencias del Observatorio Pierre Auger
El evento, auspiciado por el CONICET, en el marco del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr), reunió en Mendoza a docentes y estudiantes de distintas provincias del país.
Durante el 16 y 17 de noviembre se llevó a cabo, en la ciudad de Malargüe, la “8va Feria de Ciencias del Observatorio Pierre Auger”. Contó con la participación de docentes y estudiantes de educación inicial, media y de escuelas técnicas y de adultos de diferentes lugares del país. Como cada dos años, el encuentro se realiza con el objetivo de brindar un espacio para que los y las estudiantes puedan mostrar sus habilidades en investigación y comprensión para lograr nuevos conocimientos científicos.
“Este año la feria de ciencias, que ya no llamamos feria sino exhibición, porque los equipos que están exponiendo sus proyectos ya fueron preseleccionados previamente a partir de una evaluación de científicos del Pierre Auger, tiene una importancia particular porque los temas están vinculados con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Tenemos una gran diversidad de chicos y chicas que van desde los seis hasta los diecinueve años y de distintas provincias, mayormente de Mendoza, pero nos visitan de Río Negro, Buenos Aires, Santa Fe y San Juan”, comenta Beatriz García, investigadora del CONICET con lugar de trabajo en el Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas (ITeDA, CNEA-CONICET-UNSAM) y presidenta del comité científico evaluador de los proyectos presentados.
Los y las estudiantes presentaron proyectos sobre huertas orgánicas, ladrillos ecológicos, generadores de energía alternativa, purificación de agua, robótica, entre otros. “Nuestro proyecto se llama ´Energías del Futuro´ y trabajamos con energía solar. Nos motivó mucho venir a presentar nuestro trabajo a una feria tan grande y mostrarlo a toda la gente para que se haga más visible y poder ayudar a cuidar el medio ambiente con toda la comunidad”, comentó Rodrigo Gautier, alumno de la escuela Libertador Simón Bolívar de San Martín, Mendoza.
Desde Catriel, Río Negro, llegó el grupo de la Escuela Secundaria de Río Negro N° 18 para presentar su método alternativo de filtración de agua con vasijas de barro y nanopartículas de plata: “Nuestro proyecto surge porque la gente no tomaba agua de la canilla y se nos ocurrió hacer un sistema alternativo para aquellos que no cuentan con el servicio de red potable en sus casas. Entonces se nos ocurrió este sistema de vasijas. Sabíamos que filtraban el agua, pero no había pruebas de que eso la limpiara biológicamente, es por eso que recurrimos a la nanotecnología”, explicaron los responsables.
“Hoy estamos presentando este proyecto de robótica que surge como una necesidad. Estos pequeños no tuvieron jardín de infantes por la pandemia y el tema de la ciencia quedó relegado, así que lo que se trató es trabajar en distintos planes de aprendizaje que incluyeran sentidos, estructuras, programación, energías, entre otras, y estamos trabajando con mBlock, (plataforma de enseñanza y aprendizaje) y Lightbot (juego de programación en línea para niños), que nos sirven para darles una base para que vayan incorporando los conocimientos”, explicó la maestra de segundo grado de la escuela Nicolás Savio de Malargüe.
Alumnos y alumnas de la escuela Escuela Técnica de la Universidad de Mendoza prepararon para la muestra un taller sobre violencia escolar: “La idea nació de ver la violencia en nuestro propio curso y de descubrir que la mayoría de los que estamos allí no nos damos cuenta de que le hacemos mal al otro. Por eso nos informamos sobre los diferentes tipos de violencia, dónde surge y cómo podemos pararla, sobre todo”, comentaron.
Más de cuatrocientas personas visitaron la feria, entre familiares de los expositores, autoridades del observatorio, del Instituto de Tecnología de Karlsruhe de Alemania y Miembros de la Colaboración Internacional conformada por dieciocho países. Veintiún grupos presentaron sus trabajos durante las dos jornadas. “Los chicos en general tienen la curiosidad que necesita tener un científico. Lo que nos gustaría lograr es que la mantengan durante toda la vida. Nosotros no queremos que todo el mundo sea científico, lo que deseamos es que conozcan la ciencia porque es lo que mueve al mundo, nos ayuda a vivir mejor, a darnos cuenta de qué manera corregir nuestros propios errores y, además, es divertida. Tenemos que entusiasmar a todo el ámbito de la educación a que participe de estas actividades. No nos interesa que vengan porque van a ganar un premio, queremos que vengan porque esto es interesante y porque los puede ayudar a mejorar su vida cotidiana”, recalcó Beatríz García, del comité científico evaluador.
En esta oportunidad, la Feria de Ciencias del Observatorio Pierre Auger se realizó en el marco del Año Internacional de las Ciencias Básicas para el Desarrollo Sostenible y contó con el auspicio institucional del CONICET, a través del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) de la Dirección de Relaciones Institucionales cuyo fin es promover la democratización del conocimiento científico para generar igualdad de oportunidades en el acceso a la ciencia. Además, auspiciaron el evento: la Municipalidad de Malargüe, el Instituto en Tecnologías de Detección y Astropartículas (ITeDA), el Proyecto REINFORCE (de la Unión Europea, en el que participa el CONICET y el Instituto Balseiro.
Equipo de Comunicación del CONICET Mendoza