CIENCIA FEDERAL

Ronda con el CONICET en la Escuela: la importancia de los suelos y la erosión eólica

Se presentó el Programa VocAr en La Pampa y un equipo de ciencias del INCITAP puso en diálogo sus investigaciones para el encuentro y promoción de las vocaciones científicas.


El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) representado por Luz Lardone, integrante del Directorio y Subsecretaria de Federalización de la Ciencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y Pablo Maccione, Ministro de Educación en la provincia de La Pampa, formalizaron la presentación del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) dependiente del la Dirección de Relaciones Institucionales del Consejo con el objetivo de promover la cultura científica a través de acciones y actividades de comunicación pública de la ciencia. “Este programa que hoy empieza de manera formal, ya tiene su trayectoria y está abierto a seguir creciendo con propuestas y miradas locales. Hoy estamos en un tiempo donde son tan importantes las respuestas como las preguntas y los y las jóvenes tienen esas nuevas inquietudes que desde el CONICET buscamos acompañar; asociados con las políticas públicas del gobierno provincial y el apoyo de la Universidad Nacional de La Pampa”, sostuvo en las palabras de bienvenida, Lardone.

Laura De Oro es especialista en degradación del suelo y erosión eólica, investigadora del CONICET en el Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa (INCITAP, CONICET-UNLPam) y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UNLPam) fue quien tomó la palabra para compartir una nueva ronda de comunicación pública de la ciencia, junto a estudiantes de la Escuela Provincial de Educación Técnica N°1 (EPET). El encuentro, organizado en el marco del programa VocAr, tuvo como eje central la importancia de los suelos y la erosión eólica en la región pampeana a cargo de Fernando Avecilla, especialista en degradación de suelos en sistemas áridos y semiáridos e investigador del CONICET y Micaela Berger, bióloga y becaria doctoral del CONICET, ambos integrantes de INCITAP.

Sobre la importancia de estudiar los suelos y sus fuentes de contaminación, la investigadora Laura De Oro afirma: “Nuestros suelos están en peligro debido al avance de la frontera agropecuaria y a una mayor presión productiva sobre ambientes frágiles, sumada la deforestación y contaminación. Todos esto lleva a una degradación física, química y biológica de los suelos mediante procesos como salinización, desertificación, erosión y, en consecuencia, suelos inútiles e infértil”. En cuanto a fuentes de contaminación, la científica sostiene que la actividad del feedlot, muy impulsada en estos últimos 10 años, “es considerada una fuente puntual emergente de emisión de material particulado y no hay mucha información sobre su calidad” y agrega “conocer la calidad del material que se está transportando es muy importante no solo a nivel salud sino también por su deposición final”.

¿Cómo arranca el movimiento de remoción del suelo? ¿Qué otro factor tiene que darse? Preguntaban los y las estudiantes que participaban con atención de la Ronda con el CONICET: “el proceso de erosión eólica comienza cuando la fuerza del viento supera la fuerza de resistencia que ofrece la superficie del suelo y las partículas comienzan a moverse según su tamaño. Las de mayor tamaño lo hacen por rodadura (arenas), las arena finas y limos empiezan a saltar y, a medida que golpean el suelo, van dejando partículas más finas, que son las que quedan suspendidas en el aire y forman las tormentas de polvo, además son capaces de recorrer miles de kilómetros” sostiene Avecilla y agrega que dentro de este proceso hay una etapa de remoción, transporte del material y una deposición final.

“Aquel campo se está volando” irrumpe un estudiante para dar cuenta de una frase conocida en La Pampa y Fernando Avecilla comenta que, “conceptualmente la erosión eólica se produce por la remoción selectiva del material superficial por acción del viento y es para los suelos de la provincia uno de los procesos de degradación más importantes que ocurren porque se combinan condiciones climáticas, condiciones secas durante periodos de fuertes vientos y suelos arenosos, sueltos, con bajo contenido de materia orgánica. Todos estos factores, sumado a una intensificación productiva, se combinan y como resultado vemos en un día de primavera, una tormenta de polvo en suspensión, como la forma más visible de reconocer este proceso, que produce una degradación física, química y biológica del suelo”.

Micaela Berger, que estudia la génesis del suelo, afirma “nosotras y nosotros podemos ver cuánto suelo se está formando en el bosque de caldenal. Allí existe una capa de ceniza volcánica que se depositó en el año 1932 y que por encima de esa capa tenemos otra de suelo nuevo formándose. El caldenal actúa como una trampa que atrapa las partículas que vienen transportadas por el viento y hace que se depositen en el suelo del caldenal y ahí surge la pregunta ¿Cómo hacemos para estimar cuánto suelo se formó en estos 91 años?”.

La pregunta resuena entre los y las estudiantes porque es un tiempo relativamente corto, que permite evaluar y estimar cuánto suelo se está formando y cuánto suelo se pierde en otro lado. Berger toma la palabra y comparte los efectos negativos que pueden tener estas partículas: “cuando se depositan en cuerpos de agua, los cuales contienen algas y seres vivos el aporte de nutrientes (nitrógeno y fósforo) son una fuente importante de alimento para estos organismos. Por tanto, modificando las condiciones del cuerpo de agua se pueden generar toxinas que pueden ocasionar problemas mayores; otro efecto negativo son aquellos vinculados a la salud humana, ya que hay partículas que son muy pequeñas, menor que el diámetro de un cabello humano, que penetran fácilmente en las vías respiratorias y pueden generar complicaciones cardiovasculares, irritación de mucosas y alergias sumado a que muchas veces desconocemos qué traen esas partículas, es decir desconocemos su calidad”.

El conocimiento científico y tecnológico requiere trabajo y dedicación al igual que cualquier otra actividad, para los y las investigadores Laura De Oro, Fernando Avecilla y Micaela Berger es un trabajo sumamente creativo, porque permite transformar realidades desde la producción de saberes científico situados.

Rondas con el CONICET busca problematizar la realidad y cotidianidad desde las ciencias, da cuenta del impacto e importancia federal de la ciencia argentina y de la necesidad de tejer redes que permitan fortalecer acciones de comunicación pública de la ciencia. Así, Rondas con el CONICET en la Escuela se fortalece en el encuentro y promoción de las vocaciones científicas.

Acompañaron la actividad, el director del CCT CONICET Patagonia Confluencia y del Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa (INCITAP, CONICET-UNLPam) Javier Breccia, y el investigador por CONICET y Secretario de Investigación de la UNLPam, Walter Bertotto. De manera virtual, el director de Relaciones Institucionales del CONICET Alejandro Dabrowski y la coordinadora del Programa VocAr Bernadette Saunier Rebori.

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