El CONICET lamenta el fallecimiento de Máximo Valentinuzzi



Fue Investigador Emérito e Investigador Superior del CONICET, cofundador y director del Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO) y referente nacional e internacional de la Bioingeniería.

Su colega, el investigador del CONICET, Dr. Silvano Zanutto y miembros del Instituto de Ingeniería Biomédica de la UBA lo destacan como uno de los padres fundadores de la bioingeniería. Lo describen y rinden homenaje con las siguientes palabras: Máximo Valentinuzzi nació en Buenos Aires el 24 de febrero de 1932, se recibió de Ingeniero en Telecomunicaciones en la UBA y, posteriormente, de Doctor en Fisiología y Biofísica en el Baylor College of Medicine, Houston, Texas, en 1969. Desarrolló una extensa actividad docente, tanto en la Emory University de Atlanta (Georgia), como en el Baylor College of Medicine en Houston (Texas), donde desarrolló sus trabajos en Fisiología.

Se desempeñó como Profesor titular desde 1972 en el Laboratorio de Bioelectrónica en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Promovió el desarrollo de las carreras de grado y posgrados de la Bioingeniería en la República Argentina. Fue cofundador (en 1980) y director (en 1987) del Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO) del Consejo Nacional Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la UNT.

Entre los años 2007 y 2016 se desempeñó activamente como investigador del Instituto de Ingeniería Biomédica (IIBM) de la UBA siendo -la mayor parte de este periodo- profesor e investigador contratado por la FIUBA. En dicho periodo colaboró en temas vinculados al modelado del sistema circulatorio tales como la hipertrofia ventricular, la predicción de la fibrilación ventricular y en modelos de  vectocardiografia. Dicha colaboración generó más de 10 artículos en revistas científicas internacionales tales como la BioMedical Engineering OnLine, Medical Engineering and Physics y el Journal of Electrocardiology, entre otras. Además, de los trabajos publicados, las colaboraciones con el Dr. Valentinuzzi fueron difundidas en diversas reuniones científicas internacionales como el Latin American Conference in Biomedical Engineering, Computing in Cardiology y la Annual International Conference of the IEEE Engineering in Medicine and Biology Society.

El Dr. Valentinuzzi recibió innumerables premios. En 1973, recibió el Premio Nightingale de Bioingeniería (Federación Internacional de Ingeniería Biológica y Médica (IFMBE), y  de la  Biological Engineering Society de Londres) en colaboración con T. Powell (Inglaterra),  H. E. Hoff y L A. Geddes (EEUU). En 1981 el Premio Bernardo A. Houssay -en colaboración con la Sociedad Argentina de Biología- por sus aportes sobre desfibrilación. En 1985 el Premio Catalina B. de Barón junto a colaboradores del Laboratorio de Bioingeniería de Fundación Favaloro, por el proyecto sobre impedancimetría intracardíaca. El Premio Recorrido Dorado a las Ciencias, en 1984, por la Sociedad de Distribuidores de Diarios de Buenos Aires.

Le fue otorgado el título de Académico de la Academia Nacional de Ingeniería,  en 1989, la Academia de Ciencias Médicas de Córdoba, en 1990, y la Founding Fellow de la International Academy for Medical and Biological Engineering, en 1997, en Niza, Francia.

El IEEE/EMBS (Institute of Electrical and Electronics Engineers/Engineering in Medicine and Biology Society) le otorgó, en 1996, el Premio a la Trayectoria Científica (Career Achievement Award) siendo el único latinoamericano acreedor a un premio de estas características.

Además, fue galardonado, en 2004, con el Premio Bernardo Houssay de la SECyT, a la Trayectoria en Investigación Científica y Tecnológica y, posteriormente, el Premio Félix Cernuschi a la Bioingeniería 2005, de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UBA. Durante ese mismo año fue galardonado con el Premio Konex en el área Comunicaciones.

En el marco del 22° Congreso Argentino de Bioingeniería, en el año 2020, la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Bioingeniería (SABI), en la Asamblea de Socios, decidió otorgarle la categoría de Socio Honorario, convirtiéndolo en el primer socio en obtener esta categoría.

El Dr. Maximo Valentinuzzi fue autor de más de 150 trabajos científicos, de 3 libros, autor de numerosos capítulos de libro y editor invitado en 10 números especiales de reconocidas revistas de su especialidad.

Para los que conocimos al Dr. Valentinuzzi, su partida significa no solo la pérdida de un investigador comprometido con el país, sino además, quedar huérfanos de uno de los padres fundadores de la bioingeniería nacional e internacional.