Mecanismos de aclimatación a la radiación ultravioleta (RUV): Rol de los mycosporine like aminoacids (MAAs)

WALTER HELBLING, E; VIRGINIA ESTELA VILLAFAÑE

San Miguel de Tucuman

Congreso; Coloquio de Biotecnología y Química; 2004

Desde el descubrimiento del “agujero” de ozono sobre Antártida en los ‘80, la comunidad científica internacional ha puesto grandes esfuerzos para evaluar los efectos que la radiación ultravioleta (RUV, 280-400 nm) – especialmente la RUV-B (280-315 nm) tiene sobre los organismos.  En particular, los estudios han demostrado que la RUV, incluso en sus niveles naturales, es un factor de estrés para los organismos acuáticos, causando por ejemplo, una disminución de la tasa fotosintética y de crecimiento del fitoplancton y macroalgas.  Sin embargo, y aunque la RUV afectar considerablemente a los organismos, éstos tienen distintas estrategias por las cuales pueden protegerse y/o minimizar el daño producido.  Por ejemplo, algunos tienen la capacidad de producir compuestos protectores ante niveles elevados de radiación, tales como los mycosporine like amino acids – MAAs, evitando así que la RUV dañe ciertas moléculas vitales.  Los MAAs se han determinado en muchos organismos acuáticos; sin embargo, su síntesis se limita a algas (i.e., especialmente fitoplancton y algas rojas) y a cianobacterias que poseen el “shikimate pathway”.  En cambio, otros organismos los adquieren por bioacumulación a través de su dieta, tal como se ha demostrado en estudios realizados con diversos metazoos – e.g., krill de Antártida, copépodos del Ártico y de zonas tropicales – en los cuales se han determinado altas tasas de bioacumulación de MAAs al exponer los organismos a la RUV.  En otros organismos (i.e., algunos erizos de mar, isópodos) los MAAs se bioacumulan y posteriormente se transfieren a los huevos, proveyéndolos así de protección a la RUV durante etapas tempranas del desarrollo.  En otros (i.e., holoturoideos), existe una bioacumulación diferencial de MAAs, de tal manera que las partes más expuestas a la radiación poseen mayor cantidad de MAAs que las internas.  La implicancia de la presencia de estos compuestos protectores en los organismos es variada: Desde el punto de vista ecológico, el hecho de contar con estos compuestos puede favorecer el funcionamiento y adaptación de los organismos que viven en un ambiente bajo estrés lumínico.  Desde el punto de vista biotecnológico, es evidente que debemos potencializar nuestros actuales conocimientos sobre la síntesis y bioacumulación de MAAs para expandir hacia posibles aplicaciones en seres humanos (e.g., dermatología), quienes naturalmente se encuentran expuestos a la RUV en su medio laboral o de esparcimiento