INVESTIGADORES
DIAZ VILLANUEVA veronica
congresos y reuniones científicas
Título:
Retención de hojarasca en arroyos de montaña
Autor/es:
ALBARIÑO, R.; MARILUÁN, G.; DIAZ VILLANUEVA, V.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; VI Congreso Argentino de Limnologia; 2014
Institución organizadora:
Instituto de Limnologia Raul Ringuelet-CONICET
Resumen:
Los ecosistemas fluviales son sistemas abiertos con una fuerte dinámica espacial en el eje longitudinal. Un proceso clave es la retención de la materia orgánica de origen terrestre por parte del ecosistema. Esto ocurre por dos vías, i) la biótica en relación con la transformación del detrito en producción secundaria de descomponedores e invertebrados detritívoros y ii) la abiótica en relación con la inmovilización por parte del lecho. La hojarasca de las plantas ribereñas es un componente fundamental de las tramas tróficas de arroyos boscosos por su abundancia y alta tasa de descomposición respecto del material leñoso. En una cuenca de cabecera de la Patagonia andina, medimos experimentalmente (n=22) la capacidad de retención (kr, m-1) de hojarasca de Nothofagus pumilio (lenga) en seis arroyos de orden 1, 2 y 3 (n=3, n=2, n=1, respectivamente) (denominados arroyos 1, 2 y 3), en dos fases del hidroperíodo (estiaje y deshielo, otoño y primavera 2010, respectivamente). Se usó el método de liberación y colecta de hojas senescentes marcadas y la tasa kr se obtuvo ajustando un modelo de decaimiento exponencial negativo para cada experimento. También se calculó la distancia media de transporte de una hoja (1/kr, m). El caudal aumentó con el orden fluvial y fue en promedio 27 veces mayor en el deshielo (198,4 L s-1) respecto del estiaje (7,4 L s-1). Los 6 arroyos de la cuenca mostraron una alta capacidad de retención expresada como 1/kr que varió entre 0,46 m en un arroyo 1 (caudalotoño= 1,05 L s-1) y 30,03 m en el arroyo 3 (caudalprimavera= 525,00 L s-1). La tasa de retención kr varió inversamente al caudal siendo 2,7 veces mayor en otoño (1,0782 m-1) respecto de la primavera (0,3971 m-1). Sin embargo, el efecto del caudal sobre la retención fue mayor en los arroyos 2 y 3. Como consecuencia del mayor caudal en primavera, los arroyos 1 redujeron su tasa kr al 42% de la tasa medida en otoño. En contraste, los arroyos 2 y 3 redujeron la tasa al 11 y 22%, respectivamente. En conclusión, los arroyos de menor tamaño mantienen una mayor capacidad de retención favoreciendo el reciclado in situ de la hojarasca y en consecuencia el mantenimiento de tramas tróficas basadas en el detrito vegetal de origen terrestre.