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Las chicharras son insectos que emiten sonidos especie-específicos fundamentales para su desarrollo. En la mayoría de las especies el macho es el único capacitado para cantar. Según la bibliografía, el sonido se produce con un órgano llamado timbal, que se encuentra situado a cada lado del abdomen y consiste de una membrana en contacto con un músculo que se contrae alternadamente a frecuencias de hasta 224Hz, siendo ésta la mayor frecuencia de batido en la naturaleza registrada para insectos. El análisis Fourier de grabaciones propias realizadas en distintos de Santa Fe muestra que el canto de cicadas posee frecuencias superiores a 224Hz, evidenciando así la participación de otros mecanismos de producción del sonido. Luego se haber comparado los espectros obtenidos experimentalmente con resultados numéricos de modelos sencillos que emulan el comportamiento de osciladores físicos pulsados por un agente exterior y de haber medido en el laboratorio el movimiento del ala debido a una onda sonora, sugerimos que el principal mecanismo de producción de sonido de estos insectos se relaciona con la exitación de modos normales de vibración de las alas y con la posición del abdomen cuando ocurre el canto sostenido

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