Respuesta de Odontesthes hatcheri al estrés

VALERIA FERNÁNDEZ ARHEX; ANDRÉS SCIARA; CECILIA CONTE-GRAND; PABLO HUALDE; GUSTAVO M. SOMOZA; SILVIA ARRANZ; VÍCTOR CUSSAC

San Carlos de Bariloche

Congreso; IV Congreso Argentino de Limnología; 2008

Los cambios ambientales y la manipulación son fuente de estrés en los peces, y afectan el crecimiento y la reproducción, incrementando las infecciones, parasitosis y mortalidad por efecto inmunodepresor, originando pérdidas económicas en el cultivo y las pesquerías. El pejerrey patagónico, Odontesthes hatcheri muestra frente al cautiverio, respuestas claramente asimilables al estrés. Aquí analizamos niveles de cortisol e IGF-I en individuos sujetos a manipuleo, transporte y cautividad. Se utilizaron peces adultos capturados en laguna Carilaufquen y peces silvestres aclimatados en laboratorio durante varios meses (CEAN). Se midieron cortisol plasmático y el nivel de IGF-I-mRNA en hígado, inmediatamente después de la captura, post-traslado al laboratorio (230 km de ripio) y 1, 3, 6 y 12 días después de la captura. Los peces fueron colocados en tanques (500 l,  NaCl 5 o/oo), con aireación y alimento balanceado ad libitum. El cortisol mostró una tendencia decreciente no significativa con la temperatura y una relación cuadrática cóncava, con el tiempo post captura (R2= 0.96, P< 0.002). Los niveles de IGF-I mostraron un pico cuando el cortisol alcanzó un máximo (día 6). El cortisol tiene actividad inmunosupresora e IGF-I es considerada una hormona antiestrés. Así, ante situaciones de estrés extremo, o donde el sistema inmune es dañado, IGF-I podría ejercer una función reparadora inmediata.