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Las aleaciones de circonio son el material de elección para los componentes estructurales y elementos combustibles de los reactores nucleares desde hace más de 50 años. La principal razón de esto es la baja sección eficaz de captura neutrónica del circonio [1]. La aleación Zircaloy-4 es utilizada ampliamente como material de vaina de elementos combustibles en Reactores de Agua Presurizada (PWRs), mientras que el Zr-2.5Nb es utilizado en la fabricación de tubos de presión de reactores CANDU.Sin embargo, una característica no deseada de la aleación Zircaloy-4 es la alta captura de hidrógeno como consecuencia del proceso de corrosión que se da en su superficie. Esto trae aparejado la precipitación de hidruros dentro de la misma, con su consecuente fragilización [2]. Esta mayor capacidad de absorber hidrógeno por parte de la misma está asociada a una mayor cinética de corrosión en medio acuoso. Hay evidencias que apoyan la idea de una fuerte correlación entre la cinética de corrosión y las tensiones y textura de la capa de óxido [3]. Por otro lado, en algunos trabajos recientes se encontró que puede haber una correlación entre la rugosidad de la interfase matriz-óxido con las tensiones, la textura y las fases de los óxidos formados en la superficie [4]. Finalmente, la retención metaestable que representa la capa barrera podrı́a estar dada por el tamaño de grano nanométrico y las tensiones asociadas [5].En este trabajo se utilizan distintas técnicas de caracterización de materiales (Microscopía Electrónica, Microscopía Óptica, Difractometría de Rayos X) para realizar una caracterización estructural y morfológica de distintas muestras de Zircaloy-4 y del Zr-2.5Nb, buscando correlacionar los parámetros estructurales con los óxidos formados sobre sus superficies.

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