INVESTIGADORES
LAMBERTUCCI Sergio Agustin
congresos y reuniones científicas
Título:
Liberación de cóndores andinos (Vultur gryphus) criados ex-situ y seguimiento con tecnología satelital, radiotelemetría y bandas alares.
Autor/es:
LAMBERTUCCI, SA.; JÁCOME, N.L.
Lugar:
Universidad Nacional de Río Cuarto, Rio Cuarto Córdoba, Argentina
Reunión:
Congreso; II Congreso Nacional de Fauna; 1998
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Río Cuarto y Grupo Fauna Córdoba
Resumen:
En agosto de 1991 se formó el “Grupo de Trabajo para la Conservación del Cóndor en Argentina” el cual dio origen al Proyecto que se lleva a cabo en el Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires y cuenta con la colaboración de zoológicos e instituciones nacionales y extranjeras. Nuestro objetivo es favorecer la conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema, quienes se han visto afectados por la disminución de la población del cóndor a lo largo de la cordillera de los Andes.  Distintas creencias como la de que el cóndor cazaba animales (como por ejemplo : ganado doméstico), hicieron que se lo matara erróneamente. Junto con esto la muerte por consumo de cebos tóxicos, la disminución de alimento en algunas zonas, la expansión de las grandes ciudades y principalmente la situación de desinformación que existía, lo llevaron al grave Peligro de Extinción en el que se encuentra en el norte de Sudamérica. Gracias a más de mil horas de observación, se sabe que el cóndor es un carroñero, es decir que sólo se alimenta de animales muertos. Así evita la acumulación de cadáveres, hecho que es muy importante para el mantenimiento del  ecosistema, impidiendo la formación de focos infecciosos y de contaminación. También cumple un rol fundamental en la cadena trófica ya que, gracias a su poderoso pico, es el “encargado” de abrir grandes cueros de animales, permitiendo que otros individuos que son incapaces de hacerlo puedan alimentarse.     Uno de los pasos iniciales de Proyecto fue la puesta en condiciones de reproducción de las parejas de los zoológicos. Debido a que esta especie posee una tasa reproductiva muy baja, ya que ponen un sólo huevo cada 2 o 3 años, es necesario aplicar la técnica de postura múltiple. Esta consiste en retirar el huevo puesto por la hembra, estimulando una nueva puesta luego de un mes (llegándose a obtener hasta una tercera), el último huevo será incubado por sus padres y este pichón permanecerá en cautiverio y pasará a formar parte del programa reproductivo propio de la conservación ex situ (pilar fundamental del proyecto). Los huevos retirados son incubados artificialmente en el Centro de Incubación del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires. Durante los dos meses que dura la incubación, se realizan rutinas de pesado, mediciones, controles de temperatura y humedad y ovoscopías. Esta última, por transparencia, permite controlar el normal desarrollo del pichón hasta el momento de la eclosión. Concluido el período de incubación comienza la etapa de la eclosión con el cascado del huevo por parte del pichón. Este proceso dura aproximadamente 3 días, al término del cual se asiste al pichón para evitar el desgaste energético y los riesgos del nacimiento. El 18 de diciembre de 1993 nace INTI (“Sol” en quechua) el primer pichón de Cóndor Andino nacido en Sudamérica por medio de la incubación artificial. Actualmente, INTI se encuentra en préstamo reproductivo en el Zoológico de Los Angeles, USA, participando del proyecto de conservación ex-situ que se lleva a cabo en ese país. Los pichones nacidos en el marco de nuestro proyecto son criados en aislamiento humano a través del uso de títeres de látex y nurserys de aislamiento. De esta manera se favorece el reconocimiento hacia sus congéneres y no hacia el ser humano. Esta etapa del proceso de cría es fundamental para que los pichones puedan ser liberados en ambientes naturales y reconozcan de inmediato a sus pares, se integren conductualmente a ellos y eviten la presencia humana, dado que el hombre muchas veces los mata. Pasados los dos meses de cría en nursery con la asistencia de los títeres, se los pasa a recintos de aislamiento donde, a través de alambres perimetrales, pueden hacer contacto con ejemplares adultos de su misma especie. Cabe destacar que el reconocimiento, gracias al uso de los títeres, es inmediato. Bajo estas condiciones permanecerán hasta completar su emplume (pardo ocráseo típico del juvenil), el que se completa alrededor de los 6 meses de edad. A partir de entonces, son aptos para ser incluidos en programas de liberación. Paralelamente, se comienzan a realizar trabajos de toma de datos y localización de posaderos. Toda la actividad desarrollada y los resultados obtenidos, hicieron posible que en junio de 1996 el Director de este Proyecto, Lic. N. Luis Jácome, recibiera el Premio Rolex Awards for Enterprise, entre 2.550 proyecto de 116 países. Durante el mismo año, a partir de huevos provenientes de los Zoológicos de Roque Sáenz Peña (Chaco), La Plata (Buenos Aires) y el de la Ciudad de Buenos Aires (Buenos Aires), obtuvimos el nacimiento de 5 pichones (cuatro machos y una hembra). Estos ejemplares fueron puestos de inmediato a disposición de los programas de conservación in-situ y se comenzó un operativo de liberación en la zona de Valle Encantado, Provincia de Río Negro, Argentina, con la finalidad de desarrollar nuevas metodologías de estudio para esta especie, basada en la aplicación de tecnología satelital. Previo a su transporte, se realizaron completos exámenes de sangre y parasitología, además de tomar y enviar muestras de sangre para estudios genéticos. Esto último, se está desarrollando por primera vez en el mundo, conjuntamente con la Universidad de Zoología de Wisconsin, USA. La zona elegida poseía varias características que fueron determinantes para esta decisión. El 29 de octubre de 1997, los 5 pichones fueron trasladados a la zona de liberación en Valle Encantado, donde pasaron aproximadamente dos meses haciendo su preadaptación al lugar dentro de una plataforma de liberación diseñada especialmente para ellos. Desde allí, podían interactuar visualmente con los silvestres que a diario los visitaban. Previo a su liberación, los pichones fueron marcados para su identificación y seguimiento, con microchips subcutáneo (Trovan SA), bandas alares de vinilo (azules en machos y blanca para la hembra) y radiotransmisores VHF (Telonics). El día 18 de diciembre de 1997 se efectuó la liberación de los mismos, la que se lleva a cabo sin ningún inconveniente y pudiéndose observar a los pocos minutos de esta, los primeros vuelos inseguros de los pichones. Aquí comienza una ardua etapa de seguimiento intensivo con observación y toma de datos del comportamiento que ellos efectúan. Todos estos datos son los que nos proveerán de la información necesaria para guiar la toma de decisiones que hacen a la conservación de esta especie y su entorno. Es importante tener en cuenta, que el seguimiento debe realizarse de forma tal que los pichones  no adviertan nuestra presencia. Para  esto, se construyeron refugios camuflados, permaneciendo en ellos los observadores, desde antes del amanecer hasta el anochecer, transitando siempre en los horarios de oscuridad. Estos trabajos se realizaron con la colaboración de numerosas instituciones y mas de ochenta personas en el campo.   Pasados los primeros meses de liberación, cuando los ejemplares ganaron experiencia de vuelo y su seguimiento resultó más complicado, se procedió a recapturarlos el 08 de abril de 1998, y colocarles transmisores satelitales solares (Microwave Telemetry Inc, model PTT100) para efectuar su seguimiento desde Internet. La compra de los transmisores satelitales fue posible gracias al apoyo de la Empresa Visa de Argentina y la lectura de los datos, que serán emitidos durante 5 años, se logra gracias a un convenio suscripto con la NASA, la empresa espacial estadounidense. Los transmisores satelitales, envían información durante un período de 10 horas y permanecen inactivos durante otras 20. Esta información es recibida por satélites de la Empresa Francesa Argos que reenvían la información a bases terrestres situadas en Francia y USA. Desde allí, en tiempo practicamente real, la información es puesta a nuestro servicio vía internet.   Cabe destacar que es la primera vez en el mundo que se logra utilizar la tecnología satelital en Cóndor Andino, su aplicación y el éxito obtenido hasta el momento, la perfilan como una herramienta indispensable para el estudio científico de ésta y otras especies similares. Actualmente, se realiza el seguimiento satelital y de campo en forma permanente. De esta manera se asegura el normal estado de los ejemplares liberados y su adaptación al nuevo entorno, a la vez que estamos generando valiosa información, nunca antes obtenida, de vital importancia para la conservación del “Espíritu de los Andes”.