INVESTIGADORES
SARNACKI Sebastian Hernan
congresos y reuniones científicas
Título:
Salmonella enterica induce lesiones articulares luego de infección vía gastrointestinal en ratones.
Autor/es:
NOTO LLANA, M; CACCURI, RL; SULIGOY, L; SARNACKI, SH; GIACOMODONATO, MN; CERQUETTI, MC.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XI Congreso Argentino de Microbiología.; 2007
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Microbiología
Resumen:
&amp;lt;!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --&amp;gt; La artritis reactiva es una sinovitis que sobreviene luego de una infección extraarticular. Generalmente esta inflamación articular es desencadenada por infecciones bacterianas en el tracto gastrointestinal o urogenital. En algunos países subdesarrollados el 33% de los casos de artritis reactivas se producen luego de la infección intestinal por Salmonella enterica. En la actualidad no se cuenta con un modelo animal que permita el estudio de las secuelas generadas por las infecciones gastrointestinales. En este trabajo se analizó la capacidad de Salmonella enterica de inducir lesiones osteoarticulares en diferentes modelos murinos. Ratones de la cepa BALB/c fueron inoculados por vía intragástrica (ig) con 2 dosis de 5x107 UFC de una mutante termosensible C/2/2 de S. enterica. Previamente, este grupo de animales fue inoculado con zymosan en la articulación femoro-tibio-rotuliana, a fin de producir una lesión. Otro grupo de animales fue inoculado ig con una cepa virulenta de S. enterica en dosis que variaron entre 102 y 104 UFC por animal. A diferentes tiempos los animales fueron sacrificados y se tomaron muestras para los estudios histológicos. Se estableció un índice de las lesiones en el rango de 0 a 4, según el siguiente criterio: 0 = histología normal de la articulación, 1 = hiperplasia simple de la membrana sinovial, 2 = sinovitis con infiltrado inflamatorio, 3 = perisinovitis o afectación de sectores externos de la membrana sinovial y tejido periférico, y 4 = ocupación de la cavidad articular por infiltrado inflamatorio. Los resultados mostraron que la inoculación con zymosan genera una hiperplasia simple (índice entre 0 y 1) en los días 14, 20, 43, y 75. La infección por vía ig con la cepa atenuada de S. enterica exacerbó estos cambios histológicos e indujo lesiones compatibles con sinovitis y perisinovitis (índice entre 2 y 3). Estas diferencias fueron significativas con un p < 0,01 con respecto a sus controles. En cambio, en las articulaciones sin daño previo, la infección por la mutante C/2/2 sólo produjo alteraciones con índice entre 0 y 1. Interesantemente, las articulaciones de aquellos animales inoculados únicamente con la cepa salvaje en bajas dosis presentaron infiltrados inflamatorios desde leves a severos (índice entre 2 y 3) a los 25 y 42 días post desafío (p < 0,01 respecto de sus controles). Nuestros resultados demuestran que la infección experimental con S. enterica por la vía ig genera alteraciones articulares. Altas dosis de la cepa atenuada de S. enterica indujeron la reactivación de lesiones articulares preexistentes, mientras que bajas dosis de la cepa parental generaron alteraciones inflamatorias en articulaciones sanas.