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Basados en los antecedentes de científicos que nos precedieron (Rusocni, 1962-III, Schobinger, 1971), en los propios (Bárcena 1977) y en el hecho de nuestras investigaciones sistemáticas de larga data sobre la presencia incaica en la región y en el noroeste de Mendoza- en particular del Valle de Uspallata y valles y áreas de montaña entre Yalguaraz y Las Cuevas- (Bárcena, 1988, 1997, 2002, 2004, entre otros), abordamos en forma sistemática el estudio arqueológico del antiguo Potrero de La Chanchería, cercano al Gran Hotel Uspallata y cuya fisonomía cambió mucha a Través del tiempo por los barrios aledaños, como el de Villa Clarita, o bien por las traza de una pista para carreras de caballos o por el alambrado de propiedades privadas y por cultivo de sus tierras, entre otros. esto implicó una particular metodología de estudio de uno de los sitios arqueológicos de esa área, en la que no se aprecia infraestructura arquitectónica prehistórica y que ofrece a{un hoy abundante cerámica en superficie, donde siempre destacó la propia de la incidencia incaica en la zona, en relación con otra de índole local. En la ponencia especificamos nuestra labor en el sitio, que denominamos Chanchería I y se halla en propiedad privada, proporcionando resultados iniciales y primeras interpretaciones de los estudios basados en prospecciones, excavaciones, dataciones y en el análisis cerámico, entre otros. Por ejemplo, los sondeos ofrecieron superposición de los tipos de relación incaica sobre un nivel de los tipos de cerámica gris, constatando la secuencia, con las limitaciones del caso, la propia TL, que ofreció la cronología de 505+/- 50 años AP y 580+/-60 años AP (años antes de 2010), respectivamente para esos tipos alfareros de la estratigrafía. Avanzando sobre presupuestos pasados, confirmamos nuestra hipótesis sobre la probabilidad de una ocupación del área Chanchería, propia de las poblaciones del periodo tardío del Valle de Uspallata, que persisten en el lugar bajo dominación incaica, seguramente alcanzando con su presencia la llegada de las primeras huestes españolas en la primera mitad del siglo XVI a este Valle de Uspallata por su nombre de raigambre quechua, o de Mahuelturata según lo que colegiamos por las fuentes documentales (Bárcena 1994), como nombre dado por sus pobladores preincaicos. Las investigaciones se enmarcan en proyectos centrados en el noroeste y centro oeste de la provincia de Mendoza, los que realizamos con especial referencia al periodo de los Desarrollos Regionales (Siglos X-XV d.C) y al de dominación incaica (1480-1560 d.C), y que son subsididiadas pr la SECTyP- PUNCuyo, el CONICET y la ANPCyT

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