INVESTIGADORES
RUYBAL paula
congresos y reuniones científicas
Título:
Diagnóstico molecular de estrongiloidosis en pacientes con eosinofilia
Autor/es:
QUARROZ BRAGHINI JUAN; BATALLA ESTELA; RISSO MARIKENA GUADALUPE; RUYBAL PAULA; GONZALEZ CAPPA STELLA MARIS; SIERRA MARIELA; FRIDMAN VANESA; STECHER DANIEL; ALBA SOTO CATALINA; REPETTO SILVIA ANALÍA
Lugar:
Resistencia
Reunión:
Otro; XXX Reunion Anual de la Sociedad Argentina de Protozoología; 2018
Resumen:
Strongyloides stercoralis es un nematode intestinal. En Argentina las áreas endémicas corresponden al NEA y NOA. En Buenos Aires, a pesar de no ser una región endémica, consultan pacientes migrantes de estas áreas. La forma clínica más frecuente es la eosinofilia asintomática pero en los inmunocomprometidos produce formas severas. Las técnicas diagnósticas convencionales presentan baja sensibilidad y así se subestima la prevalencia de la infección. Para solucionarlo, hemos estandarizado una PCR en materia fecal que permitiría el diagnóstico precoz. El objetivo fue evaluar la PCR como herramienta diagnóstica en pacientes con eosinofilia en un hospital de CABA. Se realizó un estudio transversal, analítico. Se incluyeron pacientes >18 años que concurrieron a la división de Infectología del HJSM durante 03/2013 - 08/2018 con eosinofilia >450 cél/mm3. Se recabaron datos clínico-epidemiológicos, hemograma completo y serología para HIV. Se realizó parasitológico fresco y seriado, PCR y cultivo de agar nutritivo (CAN). Se estudiaron 106 pacientes, 85,8 % refieren haber visitado área endémica. Argentina (48,6 %), Paraguay (20 %), Bolivia y Perú (11,4 %) respectivamente fueron los países de origen más frecuentes. La media de edad fue 56 años (DE: 13; rango 18-86), 54,3 % fueron mujeres, 11,4 % pacientes presentaron infección por VIH. Las enfermedades autoinmunes y la enfermedad oncohematológica fueron las comorbilidades más frecuentes. Se diagnosticó S. stercoralis en 35 pacientes (35,7 %), 17 fueron positivos por CAN, 8 por fresco y 5 por Ritchie. Todos tuvieron PCR positiva y 48,6 % fueron positivos solo por PCR (S 100 % IC 97,2-100; E 78,8 % IC 69,2 - 88,3; VPP+ 51,43 % IC 33,4 - 69,4; VPP- 100 % IC 99,2-100). No hubo diferencias significativas entre los valores de eosinófilos de los no infectados (1026 eo/mm3 rango intercuartil (RI) 1942) e infectados (1254 eo/mm3 RI 990 ; p>0,05). No se encontró asociación entre el recuento de eosinófilos y la presencia de larvas en materia fecal (p>0,05). Doce pacientes presentaron sintomatología a los que se poseían PCR positiva 41,6 %, en comparación de 12/23 (52,2 %) asintomáticos. CONCLUSIONES: La PCR incrementó en un 45,7 % el diagnóstico de estrongiloidosis en pacientes con eosinofilia. En estos pacientes, la prevalencia de S. stercoralis fue del 36 %, siendo comparable con la de las poblaciones hiperendémicas. Proponemos a la PCR como herramienta en el estudio de S. stercoralis en pacientes con eosinofilia fuera de área endémica.