INVESTIGADORES
SOMOZA Gustavo Manuel
congresos y reuniones científicas
Título:
Alteraciones en el desarrollo gonadal por exposición a 17α-etinilestradiol en juveniles machos de pejerrey (Odontesthes bonariensis).
Autor/es:
MARÍA RITA PÉREZ; JUAN I. FERNANDINO; PEDRO CARRIQUIRIBORDE; GUSTAVO M. SOMOZA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; IV Congreso Argentino de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental. SETAC Argentina.; 2012
Institución organizadora:
SETAC-AR
Resumen:
En los últimos 30 años, se han publicado numerosas evidencias que comprueban las alteraciones en los proceso de diferenciación gonadal y en la reproducción inducidas por la exposición a contaminantes estrógeno miméticos en organismos acuáticos. En nuestro país, es un hecho frecuente que los desechos cloacales sean vertidos en estos ambientes luego de un ineficiente o nulo tratamiento de las aguas servidas. Debido a esto, no resulta extraño detectar en estos sitios sustancias como el 17α-etinilestradiol (EE2), estrógeno sintético componente de los anticonceptivos orales que es excretado con la orina. La laguna de Chascomús (provincia de Buenos Aires) representa un claro ejemplo de esta situación, en donde se han detectado niveles de EE2 de hasta 65 ng/L. Una de sus especies representativas es el pejerrey (Odontesthes bonariensis), un pez teleósteo cuya diferenciación gonadal ha sido caracterizada como gonocórica directa, es decir, que el ovario y los testículos se originan a partir de un primordio gonadal indiferenciado. Una vez establecido, el sexo gonadal no se revierte. En este contexto, el objetivo del presente trabajo fue evaluar posibles alteraciones en el desarrollo testicular provocadas por la exposición a EE2 en ejemplares macho juveniles de 6 meses de edad expuestos durante 20 días a EE2 (15 ng/L). Luego de este período, el análisis histológico evidenció un aumento en el número de células germinales en la sección anterior (cefálica) del testículo de individuos expuestos, comparados con individuos sometidos a tratamiento control. Resultó interesante que en la sección posterior (caudal) de los testículos expuestos a EE2 pudo observarse una incipiente formación de la cavidad ovárica en distintos grados de desarrollo. Esta cavidad constituye una de las primeras evidencias de la diferenciación morfológica de la gónada femenina. Sin embargo, no se observó la presencia de ovocitos en ninguno de los ejemplares expuestos analizados. Estos resultados concuerdan, de alguna manera, con los perfiles de expresión génica obtenidos previamente, los cuales evidenciaron un aumento significativo de la expresión de cyp19a1a (enzima responsable de la conversión de estrógenos) y un descenso significativo de las expresiones de cyp11b1 y hsd11b2 (enzimas responsables de la producción de 11-cetotestosterona, principal andrógeno bioactivo en peces), tras 10 y 20 días de exposición. En conjunto, los resultados señalan que la exposición a EE2 a concentraciones ambientalmente relevantes sería capaz de alterar el desarrollo sexual en juveniles machos de pejerrey.