PROIMI   05436
PLANTA PILOTO DE PROCESOS INDUSTRIALES MICROBIOLOGICOS
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Biorremediación de suelos con actinobacterias
Autor/es:
ALVAREZ A; SAEZ JM; BENIMELI CS; POLTI MA
Libro:
Plaguicidas en el ambiente
Editorial:
Ediciones INTA
Referencias:
Año: 2017; p. 111 - 133
Resumen:
Los plaguicidas ocupan un lugar importante dentro de las sustancias químicas a las que el hombre está expuesto. Los plaguicidas sintéticos surgieron entre 1930 y 1940 y, a partir de entonces, su uso ha sido múltiple y variado, aunque la agricultura es la actividad que más emplea este tipo de compuestos, consumiendo el 85% de la producción mundial, con el fin de controlar químicamente las diversas plagas que reducen la cantidad y calidad de las cosechas de alimentos y de otros vegetales. Los plaguicidas se utilizaron también, en salud pública para el control de enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria, el dengue y la enfermedad de Chagas, entre otras. Así, los beneficios de los plaguicidas en el control de plagas y vectores de enfermedades, así como en el incremento de la producción agrícola, son innegables. Sin embargo, con el paso de los años también se hicieron evidentes los efectos indeseables de los mismos. El uso de estos productos químicos está acompañado por los riesgos que implican para la salud humana y el medio ambiente, a causa de su potencial tóxico, alta persistencia, bioconcentración y, sobre todo, su toxicidad no específica. Independientemente de sus beneficios, los plaguicidas son sustancias químicas deliberadamente tóxicas, creadas para interferir sobre algún sistema biológico en particular y que carecen de selectividad real. Por esto, afectan simultáneamente, en mayor o menor grado, no sólo a la ?especie blanco? sino también a otras categorías de seres vivos, particularmente al ser humano.