La experiencia de las mujeres y la Epistemología feminista

MARIEL BORELLI; MARÍA INÉS DE JUANO; MARÍA ISABEL POZZO

Zona Franca Revista Del Centro de Estudios Interdisciplinarios Sobre Las Mujeres de La Unr

Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre las Mujeres - Universidad Nacional de Rosario

Lugar: Rosario; Año: 1998 p. 23 - 34

0329-8019

El feminismo de la "segunda ola" se caracteriza no solo por su crítica radical a las teorías y metodologías existentes tanto en las ciencias sociales como naturales, sino también por la búsqueda de una teoría e incluso una epistemología feministas. En efecto, todos los marcos teóricos resultaban inadecuados y las feministas parecían dispuestas a hacer una nueva revolución Copernicana. Sin embargo, una revisión más profunda del feminismo académico revela cierta pérdida de ímpetu y un estancamiento teórico a pesar de la creciente producción intelectual. Nunca tantas mujeres han escrito sobre las mujeres; aún, el desconocimiento acerca de la mujer nunca fue tan grande. Algunas feministas tienen la sensación de que la tarea emprendida puede llegar a ser excesiva. Por ejemplo, la científica Elizabeth Fee (1983: 22) observó que "en este momento histórico, lo que estamos desarrollando no es una ciencia feminista, sino una crítica feminista a la ciencia existente". Además de haber advertido esta lentificación en el progreso, se ha tomado conciencia de la probabilidad de que el espíritu intelectual feminista no sea una alternativa a las formas tradicionales del saber como afirma ser. En efecto, puede aún inintencionadamente coincidir y reforzar lo que se ha propuesto combatir. Ante esto, las feministas han emprendido ahora una crítica al feminismo crítico. Joan Smith (1983: 89-109), por ejemplo, argumenta elocuentemente que esa erudición feminista, al tratar de evitar el determinismo biológico y el reduccionismo económico, no ha hecho más que acercarse a ellos". Este capítulo contribuye a este proceso de autorrevisión mediante el cuestionamiento a la premisa en la cual se fundamenta la actual búsqueda de una epistemología feminista. Según mi criterio, el estancamiento teórico y la incertidumbre existente se debe a la dependencia que han establecido las feministas (más allá de la justificación coyuntural) con el concepto de la experiencia de las mujeres como el fundamento para la construcción teórica. Si bien las feministas han denunciado al positivismo por su parcialidad respecto al género, también ellas basan su crítica al conocimiento convencional en el concepto de experiencia, el cual, como ampliaré, pertenece a una tradición empírica clásica, el origen mismo de la ciencia positivista. Esta concepción de experiencia subjetiva atraviesa los trabajos feministas de todas las creencias políticas. En este sentido, el pensamiento feminista contemporáneo está marcado por cierto grado de pensamiento esencialista, entendido como la tendencia a concebir la experiencia de las mujeres como mujeres proveedoras, con una posición privilegiada en la búsqueda de la verdad (dado que ellas son mujeres). Más adelante discutiré que la dependencia de las mujeres respecto de una concepción subjetiva de la experiencia acarrea algunas paradojas metodológicas que hacen peligrar el proyecto de elaboración de una epistemología feminista.