El dibujo animado Kung Fu Panda para dialogar sobre la relación director-dirigido

DE TEZANOS PINTO, PAULA; POZNER, RAUL

Congreso; 1ª Reunión Internacional Intersecciones Ciencia, Arte y Patrimonio; 2018

En el ámbito de las Ciencias en general, la relación director-dirigido (o maestro-discípulo) es una de las interacciones más importantes en la transmisión de la experiencia y el conocimiento, y en la formación de nuevos investigadores; un proceso que toma en promedio unos cinco años (durante los cuales se desarrolla una tesis de doctorado). La relación director-dirigido debe construirse a partir del respeto y comprensión mutua y, al igual que cualquier relación de confianza, madura con el tiempo (Mansson & Myers, 2012). A lo largo del desarrollo de una tesis doctoral, la relación director-dirigido atraviesa cuatro etapas: la iniciación (1) donde el dirigido tiene respeto y admiración por el director y se sientan las bases de las expectativas mutuas, la maduración (2) donde se evalúan las expectativas, la separación (3) en donde el director interviene menos y el dirigido muestra mayor independencia, y la redefinición (4) cuando, una vez finalizada la tesis doctoral, la relación se redefine desde una relación de poder y de evaluación a una de colegas y pares (Kram, 1983). Si bien en un comienzo la naturaleza de esta relación se plantea formalmente desde un punto de vista académico, no está exenta de los conflictos que subyacen las relaciones entre las personas. En particular, a lo largo de los años y etapas que conlleva desarrollar y concretar un proyecto de tesis doctoral o de una beca postdoctoral, pueden surgir conflictos por varios tipos de razones. Según Leeming (2018) evitar abordar el conflicto puede afectar negativamente a la relación de trabajo. Por lo tanto, se sugiere que la mejor manera de abordar y trabajar un conflicto es a través de la comunicación paciente y considerada (Mansson & Myers, 2012), y el reconocimiento de las responsabilidades de ambas partes (Kearns & Gardiner, 2011). La comunicación, es fundamental tanto en la iniciación como en el mantenimiento y en la reparación de las relaciones de director-dirigido (Mansson & Myers, 2012). Esta relación difiere de las relaciones humanas románticas y parentales, ya que es una relación laboral (con evaluaciones de desempeño) y de poder; sin embargo comparte muchos de los comportamientos de mantenimiento de relaciones personales (Stafford & Canary, 1991; Canary & Stafford, 1992, Stafford et al. 2000). A pesar de contar con toda esta información para desarrollar una relación director-dirigido fructífera, no es sencillo poner en práctica estas herramientas cuando surgen los conflictos.El abordaje de temas de ciencia a través del arte puede resultar en nuevas maneras de ver, escuchar, experimentar y conocer (Ellison et al. 2018). Desde ese punto de vista, el arte es una herramienta fundamental para abordar temas de ciencia, ya que transmite emociones que son fáciles de comprender e invitan a la curiosidad y a querer saber más (Olson, 2009). El cine, como una expresión del arte en particular, es una herramienta que se ha incorporado en los últimos 25 años en la enseñanza primaria y secundaria (Ruiz Rubio, 1994), y más recientemente, en la formación de profesionales de la educación (Hevia Artime & Linares Cardoso, 2014; Almagro García, sin fecha). Las películas no sólo se utilizan como medios directos de transmisión de conocimiento (como es el caso del cine documental), sino que pueden ser utilizadas para abordar temas indirectamente a través del contenido de su trama o sus personajes, a través del análisis del guión (Ruiz Rubio, 1994; Martínez Salanova, 2003). El objetivo de este trabajo fue generar un espacio de reflexión y diálogo sobre la relación director-dirigido. Este espacio debía permitir conversar de un modo abierto, relajado y comprensivo, sobre los conflictos más frecuentes y delicados que se plantean en esta relación. En este trabajo utilizamos la película animada ?Kung Fu Panda I? para generar ese espacio y abordar la temática de la relación académica del director-dirigido. La elección del filme se basó en su argumento central, que gira alrededor de la relación maestro-discípulo, y en el hecho de ser una historia de ficción cuyos personajes no son personas, factor que permite realizar una correspondencia indirecta y menos tensa entre las situaciones de la película y las situaciones de la vida real.2. DESARROLLO (TIMES 12, justificado izquierda, negrita)Para iniciar el dialogo sobre la relación académica director-dirigido utilizamos el filme animado ?Kung Fu Panda I?. Esta es la historia de un joven aprendiz y su maestro, y de cómo la formación y transformación del aprendiz se concreta a través de consolidar una relación sobre la base del respeto y la confianza, a pesar de enfrentar múltiples conflictos. El análisis de este guión permitió abordar la temática de las distintas etapas de la relación y las características que habilitan a que una relación se mantenga en el tiempo de forma satisfactoria. Este formato de trabajo invita a la audiencia a hablar sobre la delicada temática desde un lugar informal, entre pares (que atraviesan vivencias similares) y usando la creatividad.La actividad se realizó en dos series de encuentros: uno exclusivamente con becarios y jóvenes investigadores que trabajan bajo la guía de un director, y otro exclusivo con directores. Los grupos trabajaron por separado, para dialogar entre pares que experimentan vivencias similares, y así obtener visiones independientes desde ambos lados de la relación. Los participantes deben mirar la película previamente para familiarizarse con la historia. Luego, en la reunión, de aproximadamente una hora de duración, se proyectan escenas particulares de la película para ejemplificar y dialogar sobre:?Las etapas de la relación director-dirigido.?Los distintos modelos de relación director-dirigido.?Las características de mantenimiento de relaciones interpersonales.?Los conflictos más frecuentes con sus directores (ejemplo: ilusión del control, cuánto influencian los directores el desarrollo de un dirigido, el director como el poseedor del conocimiento, las expectativas y el cumplir el deseo propio o del otro) y las posibles soluciones o abordajes.?La importancia de la confianza, el respeto mutuo, la comunicación, el trabajo duro, la flexibilidad, el reconocimiento de las responsabilidades y el aprendizaje recíproco.3. CONCLUSIONES (TIMES 12, justificado izquierda, negrita)El análisis del guión de la película Kung Fu Panda I, habilitó el abordaje de temas de ciencia a través del uso del arte, aportando una nueva manera de abordar (ver, escuchar, experimentar y conocer) la delicada temática de la relación director y dirigido. La discusión subsiguiente, permitió evidenciar y recalcar que la formación de un discípulo (investigador) es una tarea de a dos, y en esta tarea la comunicación sincera y fluida es fundamental. Ambas partes (director y dirigido) tienen su propia responsabilidad, y pueden enriquecerse mutuamente. El dirigido aprende los aspectos técnicos de la profesión, y en el camino observa y acepta que el director es una persona con sus propias limitaciones y conflictos personales. En el filme el maestro (analogía del director) aprende del discípulo (analogía del dirigido), pues éste lo enfrenta (involuntariamente) a superar sus prejuicios y conflictos personales en pos de transmitir su conocimiento y experiencia. La relación discípulo-maestro funciona cuando ambos se aceptan en su rol respectivo, como consecuencia de la comprensión y aceptación mutua: el discípulo confía en que el maestro (aún con todos sus defectos) lo puede transformar en una mejor versión de sí mismo, y el maestro confía en que el discípulo (aún con todas sus falencias) puede transformarse en la mejor versión de sí mismo sin necesidad de ?clonar? al maestro. Se hace evidente, pues, que no es necesario estar en todo de acuerdo o carecer de conflictos para llevar adelante una relación fructífera.A partir del contenido discutido los participantes podrán aumentar sus herramientas para comunicarse y para identificar y abordar los posibles conflictos (tanto el director con el dirigido, como viceversa). Este modelo de trabajo puede ser replicado en distintas instituciones académicas para diseminar el contenido, expandir su alcance y lograr un mejor ambiente laboral y una mejor relación académica.