INVESTIGADORES
DI PASQUALE Mariano Adrian
congresos y reuniones científicas
Título:
La recepción de la Idéologie: un intento de desescolastización de la filosofía en el marco de la Universidad de Buenos Aires.
Autor/es:
MARIANO DI PASQUALE
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; III Jornadas de Trabajo y Discusión sobre siglo XIX; 2009
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Mar del Plata Grupo de siglo XIXCEHis - Departamento de Historia - Fac. Humanidades
Resumen:
El objetivo de este trabajo es examinar una arista del proceso de recepción de la Idéologie, particularmente la presencia de Destutt de Tracy, en el espacio público bonaerense durante la época rivadaviana. El análisis se centra en el estudio de los textos empleados por Juan Manuel Fernández de Agüero para la cátedra de Filosofía dictada en la Universidad de Buenos Aires entre 1822 y 1827. El alcance temporal está acotado a su labor académica, la que a su vez coincide con el inicio de la gestión de Rivadavia, como Ministro de Gobierno del gobernador Martín Rodríguez, y su posterior desvinculación pública producida tras su fugaz Presidencia.             La literatura tradicional desdibujó la presencia de la Idéologie, puesto que a priori diferentes autores se posicionaron, según afinidad o antipatía respecto al proyecto rivadaviano.[1] Es a partir de estudios recientes, como los trabajos de Klaus Gallo y Jorge Myers, que se plantearon nuevos enfoques explicativos. El primero matiza el rótulo “liberal” usado generalmente para designar a las corrientes intelectuales presentes en esta época. Al mismo tiempo, demuestra que la Idéologie se encuentra en relación a la búsqueda de legitimidad política del modelo republicano de gobierno.[2] El segundo aborda la conexión entre el discurso de Fernández de Agüero y la reforma eclesiástica de 1822.[3]             Retomando dichos aportes, profundizaremos un aspecto poco explorado: la puesta ideologicista de Fernández de Agüero con especial atención en el contraste que tuvo con la reformulación de contenidos en el área filosófica respecto al tipo de educación anterior.[4] La cuestión es mostrar cómo Fernández de Agüero, al apropiarse de un discurso ideologicista en la tendencia representada por Destutt de Tracy, buscó reemplazar la filosofía escolástica asociada a las viejas enseñanzas coloniales. En tal sentido, analizamos aquellos conceptos elaborados por Destutt de Tracy en su teoría política que se reflejaron en las ideas que Fernández de Agüero introdujera en sus discursos educativos en pos de emplazar una matriz filosófica moderna anclada en el lenguaje ideologicista.               A su vez, la utilización del discurso traciano se articuló fuertemente con el contexto político de las reformas rivadavianas. De esta forma, las medidas reformistas y los contenidos educativos propuestos por Fernández de Agüero se entrecruzan con las concepciones filosóficas de Destutt de Tracy. Desde tal perspectiva, la penetración de la Idéologie no sólo persiguió una función legitimadora del régimen político y/o de la reforma religiosa, sino que además proyectó un propósito reformador: imponer un nuevo modelo educativo en los estudios de la filosofía.             Una línea de debate en la cual se puede enmarcar dicho trabajo y que puede resultar productiva versa sobre la cuestión de la secularización de la cultura política. ¿En qué medida las lecciones de Fernández de Agüero marcan un cambio o una dirección en este sentido? ¿Éstas tuvieron implicancia e impacto en la cultura política?  El intento de desescolastización de la filosofía que presentan sus escritos ¿en qué clave interpretativa podrían leerse?             Por otro lado, este trabajo también podría contribuir a reflexionar cómo, de qué manera y bajo qué formas se produce la interacción de ciertos pensadores –profesores- con respecto al poder político en la primera mitad del siglo XIX. Utilizó el término pensadores, pero sin desconocer la posibilidad que podría implicar el empleo y la distinción de las categorías de letrados o intelectuales, o incluso cómo sugiere Carlos Altamirano y Jorge Myers, elites intelectuales.[5] Sin eludir dicha discusión, pero tratando de reflexionar ante una pregunta  más ajustable a nuestra aproximación, sería establecer: ¿hasta qué punto los escritos de Fernández de Agüero reflejan cierta autonomía de pensamiento o si, por el contrario, sus enseñanzas eran una caja de resonancia de los objetivos de la elite rivadaviana? [1] Cfr. Juan María Gutiérrez. Noticias históricas sobre el origen y desarrollo de la enseñanza superior en Buenos Aires. 1868. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes, 1998, pp. 101-104; José Ingenieros. La evolución de las ideas argentinas en Obras Completas revisadas y anotadas por Aníbal Ponce. Vol. 14, Libro II,  Buenos Aires: Edic. L.J. Rosso, 1937, pp. 170-230; Paul Groussac. Estudios de historia argentina. Buenos Aires: Jesús Menéndez, 1918; Rómulo Carbia. “Los clérigos Agüero en la historia argentina” en Humanidades, Facultad de Humanidades y ciencias de la educación. Universidad de La Plata, Tomo XXV: Historia, 1936, pp. 361-368;  Alejandro Korn. Influencias filosóficas en la evolución nacional. Buenos Aires: Hachette-Solar, 1983, pp. 151-198; Jorge R. Zamudio Silva. “Prólogo” en Juan Manuel Fernández de Agüero. Principios de Ideología Elemental, Abstractiva y Oratoria. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, 1940, Tomo I, pp. 9-124; Delfina Varela Dominga de Ghioldi. Filosofía argentina. Los ideólogos. Buenos Aires: La Vanguardia, 1938, pp. 47-121; Ricardo Piccirilli. Rivadavia y su tiempo. Buenos Aires: Ediciones Peuser, 2 Tomos, 1943; Ricardo Levene. Historia de las ideas sociales argentinas. Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1947, pp. 66-87. [2] Klaus Gallo. “¿Reformismo radical o liberal?: La política rivadaviana en una era de conservadurismo europeo. 1815-1830” en Investigaciones y Ensayos, Academia Nacional de la Historia, Núm. 49, Buenos Aires, 1999, pp. 287-313; “En búsqueda de la “República ilustrada”. La introducción del utilitarismo y la Idéologie en el Río de la Plata a fines de la primera década revolucionaria” en Fabián Herrero (comp.). Revolución, Política e ideas en el Río de la Plata durante la década de 1810. Buenos Aires: Edic. Cooperativas, 2004, pp. 85-100. [3] Jorge Myers. “Las paradojas de la opinión. El discurso político rivadaviano y sus dos polos: el “gobierno de las Luces” y “la opinión pública, reina del mundo” en Hilda Sábato y Lettieri Alberto (comp.), La vida política en la Argentina del siglo XIX. Armas, votos y voces. Buenos Aires: F.C.E., 2003, pp. 75-95. [4] Recordemos que la Idéologie fue introducida hacia 1819 en el Colegio de la Unión del Sud por Juan Crisóstomo Lafinur y que luego de la renuncia de Fernández de Agüero en 1827, su posterior desarrollo fue producto de las clases impartidas por Diego Alcorta que perduraron hasta 1840. El seguimiento y el tratamiento de ambos profesores y su relación con nuestro problema serán analizados con mayor profundidad en futuras investigaciones aunque sí se hará mención a éstos en los casos que sea necesario determinar algún marco de referencia en relación con nuestros objetivos. [5] Existe una extensa bibliografía al respecto, sin ánimo de ser exhaustivo, remitirse a Zigmunt Bauman. Legisladores e intérpretes. Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes, 1997; Pierre Bourdieu. Intelectuales, política y poder. Buenos Aires: Eudeba, 1999; Federico Neiburg y Mariano Plotkin (comp.). Intelectuales y expertos. La constitución del conocimiento social en la Argentina. Buenos Aires: Paidós, 2004; Carlos Altamirano. “Intelectuales” en Carlos Altamirano (dir.). Términos críticos de la sociología de la cultura. Buenos Aires: Paidós, 2008, pp. 148-155; Carlos Altamirano (dir.). Historia de los intelectuales en América Latina I. La ciudad letrada, de la conquista al modernismo. Buenos Aires: Katz, 2008.