INVESTIGADORES
PANEBIANCO Juan Esteban
capítulos de libros
Título:
Cambio climático y erosión eólica en suelos de la Argentina
Autor/es:
BUSCHIAZZO, D.E,; JUAN E. PANEBIANCO; COLAZO J.C.
Libro:
Suelos, producción agropecuaria y cambio climático: avances en la Argentina
Editorial:
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2014;
Resumen:
La erosión eólica (EE) es el proceso de remoción de material de la superficie del suelo, su selección y transporte a distancias relativamente grandes por parte del viento. En condiciones naturales, la EE es uno más de los factores morfogenéticos, o formadores del paisaje, junto con la erosión hídrica o los movimientos tectónicos, entre otros.La magnitud de la EE puede incrementarse drásticamente si el hombre interviene en el sistema con fines productivos. En estas circunstancias se pueden desarrollar condiciones favorables para que se produzca erosión, como el deterioro de la estructura edáfica, la disminución de la rugosidad superficial del suelo o de la cobertura vegetal. Estos factores pueden, en mayor o menor medida, ser regulados por el hombre y forman parte de las medidas de control del proceso.El clima, el factor desencadenante de la EE, actúa a través de la velocidad, la frecuencia y la dirección predominante de los vientos así como de las precipitaciones. Esta variable, indudablemente, no puede ser controlada por el hombre.Los ambientes secos se caracterizan por poseer condiciones climáticas muy propicias para el desarrollo de la erosión: bajas precipitaciones que favorecen suelos secos, altas frecuencias y velocidades de viento, suelos poco evolucionados con altas susceptibilidades a erosionarse y manejos, que muy frecuentemente, dejan baja cobertura vegetal en superficie. Estas regiones se caracterizan también por poseer condiciones climáticas altamente variables. Son frecuentes los períodos de sequía como los ocurridos en las décadas del 30 y 60 en la región Pampeana semiárida, alternados con otros de altas precipitaciones, como los de la década del 80 en lamisma región. Algunos autores han analizado esta variabilidad a distintas escalas temporales definiendo períodos de sequía que se repiten en forma cíclica (Viglizzo et al., 1995 y 1997). Paralelamente, existen también predicciones de cómo el clima evolucionará en el futuro en el marco del denominado Cambio Climático Global (IPCC, 1990, 2000).La EE debe considerarse un proceso irreversible de degradación del suelo. Esto se debe a que produce cambios texturales que afectan, entre otras propiedades edáficas, a la capacidad de acumular materia orgánica y la formación de estructura edáfica (Buschiazzo, 2006). Es por ello que un interrogante muy relevante se refiere a qué efectos poseen los cambios del clima mencionados antes sobre la magnitud de la erosión eólica. En particular es importante conocer si el proceso erosivo se verá más afectado por las variaciones de tipo cíclico, que en principio se producen cada cierto número de décadas, o las que se predicen en el marco del Cambio Climático. Estos conocimientos son de vital importancia para poder desarrollar manejos sustentables en escenarios climáticos cambiantes.Una herramienta indispensable para evaluar los efectos de los cambios climáticos sobre la magnitud de los procesos erosivos es el uso de modelos predictivos. Para la región semiárida se ha ajustado el modelo EWEQ (Wind Erosion Equation en Español, Panebianco & Buschiazzo, 2008b) que permite calcular la erosión que ocurre en una localidad determinada en condiciones edáficas, de manejo (rotaciones) y climáticas variables. Es por ello que en este capítulo se propone analizar los efectos de distintas condiciones climáticas sobre la magnitud de la EE.