INVESTIGADORES
CHERNIAVSKY Axel Damian
capítulos de libros
Título:
El optimismo empirico de Henri Bergson
Autor/es:
AXEL CHERNIAVSKY
Libro:
El mal en los tiempos modernos
Editorial:
Eudeba
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 123 - 147
Resumen:
Bergson no está dispuesto a aceptar el optimismo a priori de Leibniz. Sus razones son las del pesimismo empírico de Voltaire: experimentamos demasiado mal como para disiparlo con especulaciones metafísicas, abstractas, según las cuales este es el mejor de los mundos. No obstante, la conclusión de Bergson, si bien es empírica como la de Voltaire, es optimista como la de Leibniz. Bergson defiende un optimismo empírico. ¿En qué consiste? Una aplicación de las tesis ontológicas de Bergson al terreno de la moral, permiten afirmar que este mundo, tal como es, si bien no es el mejor entre varios posibles, porque es el único real, es bueno. Este mundo no es el mejor posible, porque es el único real, pero es bueno, porque hay signos empíricos de su bondad. Ellos son principalmente dos: el triunfo de la vida, el inexorable desarrollo de lo viviente, y la pura felicidad del místico, que debería poder contagiarse paulatinamente a toda la humanidad. Estos indicios tienen una función doble en el optimismo de Bergson: demuestran la bondad y prometen la mejoría. Por eso sostenemos que el optimismo empírico de Bergson tiene dos caras, una que mira hacia el presente, y otra que mira hacia el futuro. Este no es el mejor mundo posible, sino el único mundo real. Pero tal como es, es bueno y será mejor. La ventaja del optimismo empírico es que a diferencia del a priori, la mejoría no es una posibilidad, sino una promesa, una certeza que se funda en la observación.