Del reconocimiento al aprendizaje. Ideas y reminiscencia platónicas en la "imagen del pensamiento" de Gilles Deleuze

AXEL CHERNIAVSKY

Diálogos interepocales. Confluencias y divergencias entre la filosofía antigua y la contemporánea

Rhesis

Año: 2014; p. 183 - 201

Usualmente, las fuentes de Gilles Deleuze, se distinguen, a partir de una sugerencia de él mismo, entre aquellas que le parecerían simpáticas, y aquellas que le resultarían lo contrario. Y tal vez sea más que una sugerencia. "Detestaba a Hegel y a la dialéctica" supo afirmar, o que el libro sobre Kant es uno sobre un enemigo; mientras que no dudó en proclamarse nietzscheano, bergsoniano o spinozista. Sin embargo, ninguno de los casos resiste a una exégesis imparcial. En cada uno de ellos, puede verse cómo cada fuente, antes de ser objeto de condena o elogio, es herramienta o instrumento en la labor que Deleuze le asigna a la filosofía: creación de conceptos. Platón, en principio situado en el linaje de aquellos pensadores antipáticos, no constituye una excepción a la regla. Tanto su ontología como su teoría del conocimiento y, en particular, la teoría de la reminiscencia, encuentran, en la obra de Deleuze, un lugar ambiguo. Intentaremos explicitar los motivos de esta ambigüedad y, en definitiva, de comprender por qué a los ojos del filósofo francés Platón habría sido el primero en revertir el platonismo.