INVESTIGADORES
CHERNIAVSKY Axel Damian
capítulos de libros
Título:
Introducción
Autor/es:
AXEL CHERNIAVSKY
Libro:
Gilles Deleuze. Herencia filosofica
Editorial:
Campo de Ideas
Referencias:
Lugar: Madrid; Año: 2007; p. 5 - 15
Resumen:
A las filosofías de la vida, como la de Nietzsche o Bergson, siempre les resultó poco satisfactoria la noción de "sistema", como organización o estructura filosófica. La sienten demasiado rígida, demasiado estrecha para soportar la movilidad de los contenidos. Tal es así que Bergson, leyendo a Spinoza, afirma que hay en su obra "impulsos de intuición que resquebrajan el sistema". Pero como toda crítica, en filosofía, es más indicio de un desafío futuro que de un fracaso pasado, la crítica a la noción de sistema conduce a una redefinición, a la elaboración de un concepto más plástico. Así, siempre Bergson, de la estructura de una filosofía en general, dirá que "se parece más a un organismo que a un ensamblaje, y es mejor hablar aquí de evolución que de composición".             ¿Qué sucede con Deleuze? ¿Puede pensarse su obra como un sistema? ¿Qué clase de sistema? En una entrevista sobre Mil mesetas, Deleuze le contesta a Robert Maggiore que "los sistemas estrictamente no perdieron nada de sus fuerzas vivas". Y es cierto que en todos sus escritos monográficos, sobre Nietzsche, sobre Kant, sobre Bergson, Deleuze intenta exhibir el sistema, construir el sistema, como si una filosofía necesitase tanto de un filósofo como de un comentador. Es que el filósofo no puede al mismo tiempo decir y explicar lo que dice, afirmar y ordenar lo que afirma. Hace falta un comentador y, Deleuze, en este sentido, se revela como el gran hacedor de sistemas. Ahora bien, ¿en qué consiste el propio? ¿Cómo se ordena lo que afirma y se explica lo que dice?