INVESTIGADORES
FERREYRA Diego Julian
congresos y reuniones científicas
Título:
Deleuze y el virus
Autor/es:
FERREYRA, JULIAN
Reunión:
Congreso; V Coloquio Red de Estudios Latinoamericanos Deleuze y Guattari; 2020
Institución organizadora:
Red de Estudios Latinoamericanos Deleuze y Guattari
Resumen:
En el debate del COVID-19, nunca fue una posibilidad que la mortalidad del COVID-19 fuera igual a cero. Lo que se debatió -y se sigue debatiendo- es cuáles eran los límites ?social y económicamente aceptables?. Se trata de evitar la crisis (fenómeno de intensificación circular) y, en el límite, la ?revuelta? - aquello que, según Foucault, debe ser evitado por los gobiernos.Ante este diagnóstico, se abren dos alternativas. Una es rebelarnos ante la situación, ante el englobante en el que vivimos, la lógica de la seguridad, y tratar de sustraernos. Transformarnos técnicamente en pueblo (que se sustrae según Foucault a la acción de los mecanismos biopolíticos; se trata de ?gente que no pertenece realmente a la población? -p. 64-), hablar del ?pueblo que falta? y mostrarnos reactivos. Compleja vía, ya que, ¿no es después de todo lo que plantean los anti-cuarentenas y su cuasi-terrapanismo? Y, ¿en qué consiste la ?rebelión? de este sector que es funcional a los intereses del más crudo capitalismo, que intenta que sea socialmente aceptable un umbral más alto de la curva de muertos, obligando a los más desamparados a salir a infectarse, mientras mantienen la brecha de la desigualdad lo más aguda posible? Desde esta perspectiva, Trump y Bolsonaro serían estandartes del pueblo. Segunda alternativa: no desentendernos, entrar en el juego y seguir sus reglas para tratar de llevar las curvas a niveles realmente aceptables, el más bajo posible para las muertes, el más alto posible para la equidad. Aceptar que estamos en la era de los deportes acuáticos, practicar el surf. Estar así a la altura de los acontecimientos. Empuñar las armas disponibles. Desde el punto de vista del diagnóstico, pareciera que los actores capitalistas encontraron rápidamente la forma de usar esas armas, afectando con eficacia las corrientes de opinión, mientras los gobiernos que intentaron intervenir en el proceso para preservar las vidas de sus poblaciones y evitar la caída en la miseria (o la pérdida del nivel de vida en el primer mundo) parecen haber recurrido persistentemente a dispositivos legal-jurídicos o disciplinarios. Las poblaciones no dejaron de escaparse por entre las mallas, huir por los agujeros de la madrigueras, creyéndose libres mientras corrían a su perdición inevitable.