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p { margin-bottom: 0.25cm; line-height: 120%; }Despertarsedel sueño dogmático ha sido, desde Kant, una de las ambiciones dela filosofía. Deleuzeno es ajeno, en absoluto, a esta ambición dedespertar. Basta tener encuenta su crítica a la imagen dogmática delpensamiento y lacomplicidad indisoluble deldogmatismo con latrascendencia (mientrasDeleuze sostieneuna filosofía de la inmanencia).Ahora bien, quererdespertarse de un sueño y despertarse efectivamente son cosasdistintas. En estaponencia, utilizaremos lacaracterización de dogmatismo realizada por JohannGottlieb Fichtepara interpelara partir de ellala ontología de GillesDeleuze. Estonos permitirá analizaraspectos clave de estaontología; fundamentalmente,la relación cada vez más controvertida en los estudios deleuzianosentre lo virtual y lo actual ? y el rol que el concepto deintensidad podría tener en esa relación. Estudiaremossi existe trascendencia entre los planos oentre las diferencias que los constituyen, es decir, si algunadiferencia es afirmada en forma dogmática, y si lo es, en quédosis. Mostraremosque los conceptos de Idea e intensidad, tomados en forma conjunta,permiten dar cuenta de por qué lo existente tiene,entre las múltiples determinaciones que podrían convenirle,justamente aquellas que tiene, yde qué manera esasdeterminaciones no son estables y quietas, enla medida en que estáncargadas del dinamismo de la diferenciación en la Idea (laproducción de singularidades mediante los principios dedeterminabilidad y de relación recíproca) y la intensidad (laproducción de individualidades como pliegues). Concluiremosque somos así islas en esatierra oceánica, amenazados por lo que nos constituye, yque afirmar esa hylemaquínica no esun gesto dogmático, sino la única posibilidad de dar cuenta de lascondiciones de los movimientos aberrantes que constituyen sin cesarnuestras experiencias más cotidianas.

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