INVESTIGADORES
FERREYRA Diego Julian
congresos y reuniones científicas
Título:
El esquizoanálisis, o la formación de nociones comunes como tarea política”
Autor/es:
FERREYRA, JULIAN
Lugar:
San Juan
Reunión:
Congreso; II Congreso Internacional Extraordinario de Filosofía; 2007
Resumen:
Dos preguntas fundamentales que se plantea Deleuze tienen clave spinozista: una es ontológica, la otra política. ¿Cómo formar nociones comunes? y ¿por qué los hombres combaten por la servidumbre como si se tratara de su salvación. Intentaremos trazar el puente entre ambas cuestiones. Cómo la servidumbre gnoseológica (incapacidad de formar ideas adecuadas) está ligada a la servidumbre política (incapacidad de dar lugar a un estado de razón). Estudiaremos para ello el lugar muy particular que Spinoza y el problema de la expresión y Spinoza, filosofía práctica tienen en la arquitectura de la obra deleuziana. El cuidadoso estudio de lo ontología de Spinoza realizado en esos libros impregna el Anti-Edipo: el inconsciente sólo puede ser entendido como sustancia spinozista. Pero Deleuze toma a cuenta propia la continuación de la teoría política de Spinoza, su adaptación a las condiciones del capitalismo y el pensamiento de la esquizofrenia como máquina de formación de nociones comunes. Porque el camino gnoseológico planteado por Spinoza hacia la formación de ideas adecuadas (pasiones alegres – nociones comunes) se encuentra bloqueado por la organización política. Los encuentros sólo están librados al azar en el estado de naturaleza. En las condiciones políticas fácticas los encuentros están organizados de tal manera que estamos expuestos permanentemente a pasiones tristes. Abrirnos a las pasiones alegres es ya una tarea política. El esfuerzo por seleccionar y organizar los encuentros de forma tal que se compongan con nosotros e inspiren pasiones alegres no será posible sin esta apertura. El esquizoanálisis plantea abrir las ventanas, salir del encierro en el yo, escuchar la oscura y resplandeciente verdad que yace en el delirio. Abrirnos a todos esos encuentros alegres bloqueados por la organización política. Es en ese sentido que la tarea política plantada en el Anti-Edipo es esencialmente spinozista.