Las vidas del desamparo, entre Kusch y Deleuze

FERREYRA, JULIAN

México

Congreso; V Coloquio ?Vitalismo filosófico y crítica a la modernidad capitalista. Deleuze, resistencias y luchas minoritarias?.; 2021

UNAM

Estamos expuestos y desamparados. Construimos, con laboriosidad y persistencia, objetos y subjetividades, diferencias e identidades, placeres y sociedades. Todas esas construcciones son sin embargo precarias: pueden derribarse a cada instante. El mundo como un castillo de naipes infinito. Dice Rodolfo Kusch en América Profunda: “Todo lo que hagamos o construyamos, está en realidad, como una piedra en el agua, igualmente rodeada por el elemento agua y próximo siempre al exterminio” (231). Lanza así Kusch un desafío ontológico-práctico, que resuena con lo que proponía Deleuze citando a Foucault: “Esa ontología [que] no devela lo que funda a los seres, sino lo que los lleva por un instante a su forma precaria” (F 137). Como una piedra en el agua, próximos al exterminio, los seres disfrutan un instante su forma precaria flotando en el océano del acontecer. Esta realidad efectiva se puede considerar desde la perspectiva del exterminio, del ser para la muerte, la falta y la falla, o -como yo prefiero y elijo- como las condiciones de posibilidad de la creación, la vida y la génesis de todo lo que da sentido a nuestra estadía en la tierra. A eso llamo ontología de la precariedad: el hacer y construir sobre el muladar, con acento en lo que hacemos y construimos.