Evolución de la icnofauna terrestre de la Patagonia Central – I. El Cretácico, reinado de los crustáceos.

EMILIO BEDATOU; RICARDO NESTOR MELCHOR; SERGIO EDUARDO BELLOSI; JORGE FERNANDO GENISE

Ushuaia

Congreso; V Reunión Argentina de Icnología y III Reunión de Icnología del Mercosur; 2007

Laboratorio de Geología Andina CADIC-CONICET

La icnofauna de los depósitos jurásicos continentales de la Patagonia Central (Formación La Matilde) esta representada por pisadas de vertebrados y pistas de invertebrados en depósitos no edafizados, y escasos Edaphichnium en paleosuelos. Con posterioridad a la mencionada unidad, se depositó la Fm. Bajo Grande (Jurásico Superior - Cretácico Temprano) y sobre esta el Grupo Baqueró (Cretácico Temprano). Estas unidades comparten una icnofauna similar y que esta ampliamente representada en el mencionado grupo. En la Fm. Bajo Grande y, dentro del Grupo Baqueró, en las Fm. Bajo Tigre y Punta del Barco predomina una icnofábrica dominada por excavaciones subverticales con una pared gruesa, ornamentada, y de morfología simple, presentado en ocasiones bifurcaciones en Y. Estas trazas se atribuyen a un icnogénero nuevo y se asignan a crustáceos decápodos de la familia Parastacidae (“crayfish”). Asociadas a estas trazas se registran excavaciones meniscadas con un tapiz delgado y similar diámetro que, probablemente, hayan sido originadas por los mismos crustáceos. La presencia de rizolitos y marcas de raíces es común y abundante en esta icnofábrica, aun dentro de las trazas atribuidas a Parastacidae. Otras dos trazas, menos comunes, se interpretan como las primeras estructuras de nidificación o reclutamiento descriptas para crustáceos terrestres. Una de ellas esta formada por celdillas revestidas con relleno meniscado conectadas a un tubo central a través de un cuello de menor diámetro. La otra está formada por una cámara semiesférica central rodeada por excavaciones meniscadas, cortas y gruesas y curvadas hacia abajo. En las mismas unidades, a veces como única icnofábrica en el depósito y a veces asociada con las excavaciones de crustáceos, se registra una compleja red de excavaciones con revestimiento arcilloso y relleno masivo, interconectadas entre sí, que suelen presentar ramificaciones y en ocasiones formar ensanchamientos en los puntos de intersección. En la icnofábrica dominada por esta red tridimensional se registran en bajo número otras trazas discretas. Esta red tridimensional se adjudica tentativamente a la actividad de lombrices. Para el Cretácico Tardío, tal como se registra en las formaciones Bajo Barreal y particularmente Laguna Palacios, se mantienen algunas icnofábricas dominadas por la red tridimensional de túneles, y trazas de crustáceos, aunque en el último caso no alcanzan la abundancia y grado de preservación descripta para el Cretácico Inferior. Por otra parte, también se registra con cierta abundancia Beaconites coronus y aparecen por primera vez trazas atribuidas a insectos, como Rebuffoichnus casamiquelai, R. sciuttoi y Cellicalichnus chubutensis. La presencia de parastacidos se asocia generalmente a regiones de latitudes medias a altas con climas estacionales templados a fríos, lo que concuerda con interpretaciones paleoclimáticas previas para el Cretácico Temprano patagónico. El evento K-T habría afectado significativamente a esta fauna edáfica, de manera tal que estas icnofábricas quedan restringidas a afloramientos muy puntuales del Grupo Río Chico, y de las Fm. Sarmiento y Pinturas. Finalmente, los Parastacidae actuales están restringidos a dos pequeñas áreas en el extremo sur del continente y sus icnofábricas son remplazadas por las de los insectos en los suelos Cenozoicos.