INVESTIGADORES
FASANELLA mariana
congresos y reuniones científicas
Título:
La invasión del castor Castor canadensis en el Archipiélago de Tierra del Fuego: conocimientos actuales e implicancias futuras
Autor/es:
LIZARRALDE MARTA; FASANELLA MARIANA; GABRIELLI MAGALÍ
Reunión:
Simposio; XXIII Jornadas Argentinas de Mastozoología; 2010
Resumen:
Una de las mayores amenazas a la biodiversidad es la introducción de especies. El Archipiélago de Tierra del Fuego (ATDF) contiene varias de estas especies destacándose por su abundancia e impacto el castor norteamericano que se expandió a todo el archipiélago a partir de 25 parejas fundadoras. Los castores son responsables de la más drástica modificación del paisaje en el ATDF desde la última glaciación, afectando no sólo a la hidrología y la composición de los bosques subantárticos, sino también dejando que otras especies invadan ecosistemas. Actualmente, la población alcanza los 100.000 individuos con tasas de avance de 2 a 6 km/año, detectándose en 1994 la presencia en el Continente (Península Brunswick, Chile). Desde hace más de 20 años hemos considerado importante analizar información sistematizada acerca del proceso de invasión de esta especie a nivel regional. Su control será efectivo si la estructura genético espacial y los patrones de dispersión son considerados en la estrategia de manejo. Recientemente hemos caracterizado la estructura genética de la población invasora en tres subpoblaciones: se encontró que la población del ATDF se encuentra levemente estructurada, mientras que la subpoblación del PNTDF presenta una estructuración de hasta 2 km. Esta subpoblación podría ser considerada como un área prioritaria (área fuente) en donde promover la extracción de animales. Hasta el momento los resultados sugieren la presencia de barreras y de grandes distancias geográficas que limitan el flujo génico entre las poblaciones de la Isla Grande y el resto de las islas del ATDF. Proponemos utilizar la información sobre la dinámica poblacional y la estructura genético-espacial para controlar a la especie en el ATDF; si bien la erradicación no será posible en la Isla Grande, se deberá comenzar desde los límites de la distribución (Chile continental e islas adyacentes) y continuar con el resto de la población.