INVESTIGADORES
GHERMANDI luciana
congresos y reuniones científicas
Título:
Reclutamiento de Senecio bracteolatus en el pastizal: ¿sitios seguros debido al efecto nodriza?
Autor/es:
FRANZESE, J., GHERMANDI, L. & BRAN, D
Lugar:
Paraná, Entre Ríos
Reunión:
Congreso; III Congreso Nacional sobre manejo de pastizales naturales; 2005
Resumen:
En los pastizales del noroeste de la Patagonia los disturbios como el pastoreo del ganado y los incendios, han causado una disminución de la cobertura, que ha podido desencadenar procesos de desertificación y arbustización. El estudio postfuego del balance entre los procesos de facilitación y competencia entre arbustos y grámineas perennes es útil en la comprensión de como los sistemas semiáridos responden a los disturbios y a los cambios medioambientales. Senecio bracteolatus, es un arbusto nativo frecuente en los pastizales degradados que puede alcanzar hasta 1 m de altura, rebrota y no forma matorrales compactos. Stipa speciosa es una de las gramíneas perennes dominantes del pastizal. La hipótesis de  trabajo fue que las interacciones entre los coirones  de S. speciosa y las plántulas de S. bracteolatus pueden ser positivas, negativas o neutras, dependiendo del estadio de desarrollo de las plántulas. En un pastizal incendiado hace 5 años (1999), se ubicaron y rotularon plántulas de S. bracteolatus de 1 año (Pl1) y de 2 años (Pl2) cercanas a coirones de tamaño medio de S. speciosa. Algunas de estas plantas se cortaron al ras (tratamiento CC, Corte Coirón), mientras que otras se dejaron intactas (tratamiento C, Control). Al iniciarse el tratamiento (enero) y al finalizarse el mismo (marzo), se midieron: la altura de las plántulas, el número de hojas y la longitud de las tres hojas más largas. Cada 15 días, se monitoreó la supervivencia de las mismas y se volvieron a cortar los coirones rebrotados. Para realizar una caracterización morfológica de las plántulas de ambas cohortes, recolectadas en los micrositios “claros” y “bajo coirón”, se midieron la altura, el largo de raíz, el diámetro de tallo y el área foliar específica en 80 plántulas. En el experimento de corte, la mortalidad fue alta en ambos tratamientos. El mayor porcentaje de plántulas supervivientes se registró en el tratamiento C (30%  para Pl1 y  64% para Pl2), mientras que en el tratamiento CC todas las PL1 no sobrevivieron y las PL2 solo en un 11%. Se observaron diferencias significativas en la morfología entre cohortes, pero no entre plántulas de la misma cohorte, pertenecientes a distintos micrositios o tratamientos. La alta mortalidad en el tratamiento CC se debe a la ausencia de efecto nodriza. Si bien el efecto positivo de los coirones tiene influencias sobre las plántulas de ambos estadios, las Pl1 sufrieron en mayor medida el estrés hídrico que las Pl2. Esto podría explicarse por el mayor tamaño de las Pl2, que les permitiría soportar mejor el estrés hídrico del verano. La mayor sobrevivencia de Pl2 en el tratamiento Control, sugiere que estas plántulas aún no compiten con S. speciosa. El hecho de que las plántulas no hayan crecido durante el verano puede deberse a las condiciones desfavorables (baja precipitación, alta temperatura), siendo el verano un período de “resistencia” de las plántulas  y no de crecimiento.