INVESTIGADORES
GHERMANDI luciana
artículos
Título:
Los incendios en la Patagonia Noroccidental
Autor/es:
DE TORRES CURTH, M.I., L. GHERMANDI & G. PFISTER
Revista:
ECOLOGÍA AUSTRAL
Editorial:
ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ECOLOGÝA
Referencias:
Año: 2008 vol. 18 p. 153 - 167
ISSN:
0327-5477
Resumen:
Los incendios resultan de una compleja interacción entre condiciones ambientales y fuentes de ignición. El manejo de recursos naturales requiere del conocimiento de las respuestas del fuego a variaciones ambientales locales como las condiciones meteorológicas. Estudiamos las relaciones entre precipitación, temperatura y número de incendios, y áreas quemadas en la Patagonia noroccidental, para el período 1984-2004, en dos zonas separadas por la isohieta de 1200 mm de precipitación media anual. Comparamos también datos de incendios en el departamento de Bariloche con estadísticas de la provincia de Río Negro, Patagonia y el resto del país, y con los recursos asignados para la lucha contra los mismos. En el Bosque, el área quemada se asoció con la precipitación acumulada en los meses lluviosos y en los meses secos, y más débilmente con la temperatura. En la Estepa, el área quemada se asoció con la precipitación de los meses secos y moderadamente con la temperatura. El número de incendios presentó escasa asociación con las variables meteorológicas y con el área quemada. El 81% de los incendios registrados en Patagonia ocurren en la provincia de Río Negro, la mitad de ellos en Bariloche, mostrando una tendencia creciente. El 85% del área quemada en Patagonia pertenece a Río Negro, del cual el 0.3% corresponde a Bariloche. La relación entre el número de incendios y el área afectada sugiere que su combate ha sido efectivo, excepto en temporadas con un déficit extremo de precipitación y altas temperaturas. En temporadas de inviernos y veranos secos pueden esperarse grandes superficies quemadas en el Bosque y serán suficientes veranos secos para que esto suceda en la Estepa. Las únicas dos temporadas de grandes incendios registradas estuvieron relacionadas con eventos La Niña. La tendencia del cambio climático global hace prever un incremento de la amplitud y frecuencia del fenómeno ENSO y, consecuentemente, el riesgo de grandes y severos incendios