Escuela, Multilingüismo, Universidad: construyendo interculturalidad en escuelas públicas con población migrante

GOLLUSCIO, LUCÍA ET AL

Jornada; Jornadas de Docentes, La Matanza, Universidad nacional de La matanz; 2014

Universidad Nacional de La Matanza

Las conclusiones ?De la inequidad a la reciprocidad? partieron, entonces, de la presentación y definición del concepto de Reciprocidad, que rige las relaciones entre los Pueblos Andinos,entre otros. Se desataron las siguientes notas: da al intercambio de dones una dimensión social,ubica la práctica del don entre protagonistas cuyo status antes del don es potencialmente equivalente y define el don en sus tres instancias, la obligación de dar, la obligación de recibir y la obligación de devolver (Mauss 1979 [1923-24]). Es el ?devolver? lo que restituye la relación igualitaria entre los participantes.En suma, en esta presentación comenzamos planteando la necesidad de poner en evidencia los mecanismos retóricos de (re)producción de sentidos hegemónicos post-1992. Sin embargo, acabamos desplazando el foco de interés hacia los aportes en la construcción social de contextos de mayor equidad.Frente a la reproducción de la ideología del desprecio y la práctica de la exclusión que signaron la escuela (y la sociedad) argentinas, una alentadora brecha se ha abierto en las últimas décadas.La tendencia castellanizadora fundacional de la escuela argentina ya no es homogénea. Los ?ríos profundos?, aquellos que reconoció Arguedas desde su perspectiva poética sobre la identidad de los pueblos americanos, se están haciendo oír.A partir del retorno a la democracia en 1983, los pueblos originarios comienzan en nuestro país a asumir protagonismo y toman visibilidad social y política a nivel latinoamericano y mundial en 1992, con los quinientos años de la conquista de América por los europeos. Desde la década de 1990, entonces, al mismo tiempo que las tendencias hegemónicas construían discursos tecnócratas superestructurales que no iban a transformar nunca la realidad, estos procesos sociales vienen interpelando fuertemente a las instituciones escolares (Zidarich 2013) y a los maestros, en la búsqueda de modos creativos que superen la exclusión y formen chicos y jóvenes reflexivos, creativos, agentes de su propia historia.