INVESTIGADORES
GOLLUSCIO lucia Angela
congresos y reuniones científicas
Título:
Secuencias verbales en vilela
Autor/es:
GOLLUSCIO, LUCÍA
Lugar:
Sevilla
Reunión:
Congreso; 52do. Congreso Internacional de Americanistas. Simposio sobre lenguas chaqueñas; 2006
Institución organizadora:
Universidad de Sevilla
Resumen:
El objetivo de este trabajo es definir el status de distintas cláusulas o combinaciones de cláusulas --coordinación, subordinación, encadenamiento clausal) y/o serialización- - que caracteriza a las secuencias verbales en lengua vilela, en particular, las secuencias yuxtapuestas de verbo(s) no finito(s) + verbo finito. Primero, analizo las secuencias de verbo(s) de movimiento kV- ‘ir’ y nV- ‘venir’ en -el + verbo conjugado en posición final (ka-l jasi-e banko-be ‘fue a sentarse en el banco’)”. Luego, comparo este primer grupo con un segundo, en el que es el verbo de movimiento el que ocupa la posición final de la secuencia, como verbo conjugado (welohos-el ki-tek joqo kie ‘saliendo se va la tatú hembra’). En tercer lugar, examino las secuencias verbales sin verbos de movimiento (wope nipele welos-el jubel ?ami-tek aje ‘una muchacha salió primero y enseguida miró el campo’). Por último, abordo las cláusulas complejas de verbo conjugado + forma no finita en –kol, (nuhu umkiteki wahekol inakelemki ‘llevé un sábalo para que coman mis hijos’). Mientras este último caso de combinación de cláusulas se alinea claramente con la subordinación y la definición de converbos como adverbios verbales, el análisis de tres primeros tipos de secuencias verbales desafía los límites entre encadenamiento clausal y subordinación, por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). cláusulas complejas de verbo conjugado + forma no finita en –kol, (nuhu umkiteki wahekol inakelemki ‘llevé un sábalo para que coman mis hijos’). Mientras este último caso de combinación de cláusulas se alinea claramente con la subordinación y la definición de converbos como adverbios verbales, el análisis de tres primeros tipos de secuencias verbales desafía los límites entre encadenamiento clausal y subordinación, por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). las secuencias verbales sin verbos de movimiento (wope nipele welos-el jubel ?ami-tek aje ‘una muchacha salió primero y enseguida miró el campo’). Por último, abordo las cláusulas complejas de verbo conjugado + forma no finita en –kol, (nuhu umkiteki wahekol inakelemki ‘llevé un sábalo para que coman mis hijos’). Mientras este último caso de combinación de cláusulas se alinea claramente con la subordinación y la definición de converbos como adverbios verbales, el análisis de tres primeros tipos de secuencias verbales desafía los límites entre encadenamiento clausal y subordinación, por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). cláusulas complejas de verbo conjugado + forma no finita en –kol, (nuhu umkiteki wahekol inakelemki ‘llevé un sábalo para que coman mis hijos’). Mientras este último caso de combinación de cláusulas se alinea claramente con la subordinación y la definición de converbos como adverbios verbales, el análisis de tres primeros tipos de secuencias verbales desafía los límites entre encadenamiento clausal y subordinación, por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). kV- ‘ir’ y nV- ‘venir’ en -el + verbo conjugado en posición final (ka-l jasi-e banko-be ‘fue a sentarse en el banco’)”. Luego, comparo este primer grupo con un segundo, en el que es el verbo de movimiento el que ocupa la posición final de la secuencia, como verbo conjugado (welohos-el ki-tek joqo kie ‘saliendo se va la tatú hembra’). En tercer lugar, examino las secuencias verbales sin verbos de movimiento (wope nipele welos-el jubel ?ami-tek aje ‘una muchacha salió primero y enseguida miró el campo’). Por último, abordo las cláusulas complejas de verbo conjugado + forma no finita en –kol, (nuhu umkiteki wahekol inakelemki ‘llevé un sábalo para que coman mis hijos’). Mientras este último caso de combinación de cláusulas se alinea claramente con la subordinación y la definición de converbos como adverbios verbales, el análisis de tres primeros tipos de secuencias verbales desafía los límites entre encadenamiento clausal y subordinación, por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). cláusulas complejas de verbo conjugado + forma no finita en –kol, (nuhu umkiteki wahekol inakelemki ‘llevé un sábalo para que coman mis hijos’). Mientras este último caso de combinación de cláusulas se alinea claramente con la subordinación y la definición de converbos como adverbios verbales, el análisis de tres primeros tipos de secuencias verbales desafía los límites entre encadenamiento clausal y subordinación, por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. 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Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). wope nipele welos-el jubel ?ami-tek aje ‘una muchacha salió primero y enseguida miró el campo’). Por último, abordo las cláusulas complejas de verbo conjugado + forma no finita en –kol, (nuhu umkiteki wahekol inakelemki ‘llevé un sábalo para que coman mis hijos’). Mientras este último caso de combinación de cláusulas se alinea claramente con la subordinación y la definición de converbos como adverbios verbales, el análisis de tres primeros tipos de secuencias verbales desafía los límites entre encadenamiento clausal y subordinación, por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997). kol, (nuhu umkiteki wahekol inakelemki ‘llevé un sábalo para que coman mis hijos’). Mientras este último caso de combinación de cláusulas se alinea claramente con la subordinación y la definición de converbos como adverbios verbales, el análisis de tres primeros tipos de secuencias verbales desafía los límites entre encadenamiento clausal y subordinación, por un lado, y entre encadenamiento clausal y serialización, por otro. Este es el foco de nuestra ponencia. La lengua vilela (Chaco argentino), actualmente en extremo peligro, es una de las lenguas indígenas menos documentadas y estudiadas de nuestro país. Considerada la última de la familia lule-vilela según las fuentes bibliográficas, es una lengua marcada en el núcleo, de tipo (S)OV, que manifiesta un grado bajo de aglutinación, comparada con las otras lenguas chaqueñas, y una marcada tendencia a la sufijación. El análisis se basa sobre el corpus recogido en el campo con dos de los tres únicos semihablantes localizados (todos de más de 70 años, una ya fallecida) y los textos publicados e inéditos de la lingüista argentina Elena Lozano, única documentación contemporánea disponible recogida y analizada sistemáticamente con criterios lingüísticos (Lozano 1970, 1977 y manuscritos). Este cotejo ha permitido identificar, en la estrategias de nuestros consultantes actuales, una tensión entre conservación y cambio de las secuencias verbales vilelas típicas, con las consecuentes transformaciones en la estructura clausal, que analizo en el marco que proveen los conceptos de juntura nuclear y central (Van Valin y La Polla 1997).