PERSONAL DE APOYO
BADALONI laura Irene
capítulos de libros
Título:
El transporte como parte de la planificación urbana (1989-2010)
Autor/es:
LAURA IRENE BADALONI Y ROMINA GARCILAZO
Libro:
Historia del Transporte Público de Rosario (1850-2010)
Editorial:
Editorial Municipal Rosario
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2011; p. 235 - 279
Resumen:
A principios de los años 90 Rosario tenía poco más de 900.000 habitantes, es decir cerca de un 14% más que en la década anterior. Sin embargo, esa tendencia de crecimiento se revirtió en los diez años siguientes puesto que el censo del 2001 demostró que la ciudad sólo había incrementado su población en alrededor de quinientas personas. Debe señalarse, no obstante, que ese estancamiento demográfico fue acompañado de un crecimiento importante en localidades aledañas como Funes, Roldán o Granadero Baigorria, en buena medida producto de las nuevas formas de urbanización tales como los barrios cerrados y los clubes de campo, que atrajeron a numerosas familias rosarinas.La llegada de Carlos Menem, en 1989, al gobierno nacional deparó modificaciones a nivel local. Tras la renuncia de Horacio Usandizaga asumió la intendencia de forma interina el concejal radical Carlos Ramírez. En diciembre de ese mismo año se realizaron elecciones y resultó vencedor Héctor Cavallero, candidato por el Partido Socialista Popular que así conseguía llegar, por primera vez, al gobierno municipal. Héctor Cavallero completaría dos mandatos en 1995, año en que fue reemplazado por Hermes Binner quién gobernaría hasta el 2003, luego de su reelección en 1999. El modelo rosarino de gestión privada del transporte con control del Estado originado en la década del 60, ha sufrido modificaciones significativas en los últimos años. El gobierno municipal ha incrementado su intervención en el mismo a partir de la creación del Ente de Transporte de Rosario, el establecimiento de una empresa enteramente municipal (SEMTUR) y otra de naturaleza mixta (EMTR), que se han hecho cargo de las líneas menos rentables pero indispensables para el traslado de las familias rosarinas residentes en barrios periféricos. Este regreso del Estado en materia de movilidad urbana ha sido acompañado de proyectos que apuntan a mejorar la calidad del servicio a través de la combinación de la intermodalidad, el estímulo del transporte no motorizado y la disuasión del uso del automóvil privado. La presencia del Estado en la administración del transporte público de Rosario es importante y vital y viene a recordar que no es posible abandonar la movilidad urbana al devenir de las lógicas de mercado y que tampoco puede ser considerada una mercancía más. El transporte constituye una inversión social y política como lo son los emprendimientos culturales del Estado, la educación o la salud públicas. La movilidad urbana es una cuestión central de las políticas estatales que se asocia con las estrategias de inclusión y con los modos de consolidar y ampliar los derechos de quienes usan y necesitan el transporte público en su vida cotidiana.