La familia ferroviaria a principios del siglo XX: bienestar y lealtades de hierro en el Ferrocarril Central Argentino

LAURA IRENE BADALONI

Trabajadores y empresarios en la Argentina del siglo XX: indagaciones desde la historia social

Prohistoria Ediciones

Lugar: Rosario; Año: 2011; p. 145 - 159

El FCCA en las dos primeras décadas del siglo XX implementó junto a un sistema de control y castigo estrategias de gestión de mano de obra que tenían por objetivo lograr el consentimiento de sus trabajadores generando lo que en la jerga de la su­perioridad, constituía la lealtad hacia la compañía. Para ellos se valió de diferentes dispositivos entre los cuales analizamos primero, el despliegue de acciones de rasgos paternalistas cuya meta era el involucramiento de los trabajadores con los intereses de la compañía. En segundo lugar, nos detuvimos en los rituales simbólicos que tendían a fortalecer y actualizar en la vida cotidiana laboral, la legitimidad de las relaciones asimétricas entre empresa y empleados. Por último, exploramos la existencia de un mercado interno de trabajo que aseguraba estabilidad al personal y estimulaba la per­manencia de la empresa en pos de lograr ascensos exitosos en el marco de hacer ca­rrera dentro de la misma.Esto era reforzado desde la Revista de la empresa con la pu­blicidad de ejemplos seleccionados y exitosos de empleados que habían triunfado a la hora de escalar desde los peldaños más modestos hasta puestos de mayor importancia o inclusive, de dirección. Todas estas iniciativas, nos parece, estaban destinadas a que­brar las solidaridades horizontales entre los trabajadores para sustituirlas por vínculos de deferencia vertical, a la vez que impedir la organización autónoma en sindicatos. Ante la pregunta de ¿cuáles fueron sus efectos concretos?, es posible responder que, frente a la evidencia de los numerosos y, con frecuencia, violentos conflictos que se desarrollaron en el periodo que analizamos, las estrategias no fueron exitosas a la hora de impedir las huelgas y las protestas. Esto parece ser cierto para la mayoría de los trabajadores del FCCA sobre todo para maquinistas de locomotoras, personal de talleres, peones y la mayoría de los empleados de Tráfico quienes a principios de la década de 1920 lograron el reconocimiento de sus organizaciones gremiales: la Unión Ferroviaria y La Fraternidad emergieron como sindicatos grandes y poderosos. Sin embargo, respecto a ese sector particular que constituían los empleados de oficinas los resultados parecieron más acordes con los objetivos de la empresa. Por un lado constituyeron grupos reacios a la hora de organizarse sindicalmente,y cuando lo hicieron como fue el caso de La Asociación Ferroviaria ?una organización considerada pro-patronal por La Fraternidad? se mostraron renuentes a participar de las protestas. Durante el conflicto de 1917 muchos de ellos se mantuvie­ron leales a la empresa y siguieron concurriendo a los lugares de trabajo. La prensa ha dejado registrado decenas de atentados contra empleados y sus familias durante la protesta. A su vez, debido a que muchos de ellos concurrían armados a trabajar fueron protagonistas de enfrentamientos donde resultaron heridos o inclusive asesinaron a huelguistas.