INVESTIGADORES
GOWDA juan Janakiram Haridas
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Qué protegeremos con la ley de bosques nativos y qué deberíamos proteger? Modelos y realidades de Patagonia Norte
Autor/es:
GOWDA, J.H.
Lugar:
El Calafate
Reunión:
Congreso; II Jornadas Forestales de Patagonia Sur y 2º Congreso Internacional Agroforestal Patagónico; 2013
Institución organizadora:
CADIC - UNPA - INTA
Resumen:
Hace ya seis años se promulgó una Ley de presupuestos mínimos para la conservación y el manejo sustentable de los bosques nativos de Argentina. Si bien ésta ley surgió como respuesta a la rápida expansión de la frontera agrícola en el norte del país, su letra y espíritu tienen alcance nacional, por lo que implican para cada región el desafío de plantearse qué bosques debemos proteger y cómo debemos hacerlo. En Patagonia Norte se han incluido gran parte de los bosques de Lenga como bosques de protección. Los bosques de coihue, ciprés y matorrales mixtos han sido clasificados como pasibles de manejo forestal productivo, en tanto que por lo general las áreas cercanas a caminos y fondos de valle se han definido como áreas en las que la conversión a otros usos es posible. La configuración espacial de los principales bosques del norte de la Patagonia está fuertemente influida por su historia de colonización y fuegos, determinando tres estructuras dominantes: superficies agregadas de bosques de Lenga y Matorrales post-fuego, áreas medianamente fragmentadas dominadas por bosques de coihue, y estructuras altamente fragmentadas de bosques de ciprés. Para evaluar la eficiencia de la Ley en la protección de los bosques de la región, analizo el efecto de la dinámica de cambio de diferentes estructuras de bosque: altamente agregado, medianamente estructurado y altamente fragmentado, rodeado de estructuras de matorral altamente combustible bajo tres escenarios: alta, media y baja frecuencia de incendios. Concluyo que la protección de bosques altamente fragmentados y el manejo de matorrales tendrán un impacto significativamente superior que la protección de bosques altamente agregados sobre su persistencia en un escenario de aumento de la variabilidad climática de la región, y permitiría una mayor expansión de los mismos en un escenario de menor número de igniciones futuras. Presento resultados de un análisis de cambios de la región que permiten validar las conclusiones del modelo teórico con un análisis de la historia reciente del bosque andino de las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut y discuto la importancia de revisar nuestros paradigmas de conservación en otras regiones del país en las que, de mantenerse la filosofía de ordenamiento actual, se perderán bosques de gran valor por sus servicios ambientales.